Veinte años atrás: El alcalde Giuliani lanza una ofensiva para sacar definitivamente a los squatters de los edificios que habitaban desde los 80s.
Hoy: Celebramos con los squatters sobrevivientes. Estamos en la terraza de Umbrella House, Avenida C, Calle 3. Es tarde de sábado 12 de julio de 2019. El fotógrafo David Troncoso usa tarros plásticos para iniciar una rumba con Alex, pintor cubano que arremete con clave.
Veinte años atrás: Un tanque de guerra aparece en la Calle 13 donde los Squatters se disponen a marchar pacíficamente pidiéndole a Giuliani que reconozca los derechos que se han ganado los residentes del barrio. Los edificios fueron ocupados en los años 80s, cuando eran esqueletos abandonados y el East Village era una de las zonas marginales de Manhattan. Aquí venía Wilie Colón a buscar a Héctor Lavoe para que fuera a cantar. Una vez lo sacó desnudo e inconsciente por la fuerte dosis de heroína que se metió ‘El Cantante’.
Hoy: Catalina Santamaría nos ha convocado a esta tarde para mostrarnos cómo van los avances de su documental sobre el movimiento Squat. Su pana de amores, Sebastián Ospina, presenta el último delirio de Bolívar en corta pieza teatral.
Veinte años atrás: Llega una grúa con una bola gigante de demolición dispuesta a arremeter contra el edificio Umbrella House. El primer impacto de “la catapulta”, como le lama Isabel Ángel a la máquina, le causa daño al costado de Umbrella. La grúa se dispone a lanzar la segunda embestida pero Super Cat se interpone con su cuerpo, atravesándose por el firescape. Se salva Umbrella.
Hoy: Super Cat se fuma un cigarrillo y brinda mientras disfruta de los videos que muestran a los squatters en acción, trabajando, pintando, reconstruyendo los edificios. Ya va cayendo la noche y desde la terraza de Umbrella nos maravilla la luna plena.
NC
NYC, julio 2019
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