Polílogo

Aquí los consejos que George Gurdjíeff le da a su hija, Reina de Asia (agregamos y restamos solo cinco y tres):


Fija tu atención en ti mismo

Sé consciente en cada instante de lo que piensas, sientes, deseas y haces

Termina siempre lo que comenzaste

Haz lo que estás haciendo lo mejor posible

No te encadenes a nada que a la larga te detruya.

Desarrolla tu generosidad sin testigos

Trata a cada persona como si fuera un pariente cercano

Ordena lo que haz desordenado

Aprende a recibir y agradece cada don

Cesa de autodefinirte

No mientas ni robes, si lo haces, te mientes y te robas a ti mismo

Ayuda a tu prójimo sin hacerlo dependiente

No desees ser imitado

Haz planes de trabajo y cúmplelos

No ocupes demasiado espacio

No hagas ruidos ni gestos innecesarios

Desarrolla la fe y la confianza en el universo

No te dejes impresionar por personalidades fuertes

No te apropies de nada ni de nadie

Reparte equitativamente

No seduscas

Come y duerme lo estrictamente necesario

No hables de tus problemas personales

No juzgues

No sigas modas

No te vendas

Se puntual

No envidies los bienes ni los éxitos del prójimo

Habla solo lo necesario

No pienses en los beneficios que te va a procurar tu obra

Nunca amenaces

Realiza tus promesas

En una discussion, ponte en el lugar del otro

Admite que alguien te supere

No elimines, transforma

Vence tus miedos, cada uno de ellos es un deseo que se camufla

Ayuda al otro a ayudarse a sí mismo

Vence tus antipatias y acércarte a las personas que deseas rechazar

No actues por reacción

Transforma tu cólera en creatividad

Transforma tu avaricia en respeto por la belleza

Transforma tu envidia en admiración por los valores del otro

Transforma tu odio en caridad

No te alabes ni te insultes

Trata lo que no te pertenece como si te perteneciera

No te quejes

No ordenes solo por el placer de ser obedecido

Paga los servicios que te dan

No hagas propaganda de tus obra o ideas

No trates de despertar en los otros emociones hacia ti como piedad, admiración, simpatía, complicidad

Nunca contradigas, solo calla

No contraigas deudas, adquiere y paga enseguida

Si ofendes a alguien, pídele perdón

Si lo has ofendido públicamente, excúsate en público

No defiendas tus ideas

No tengas idelogías ni credos

No conserves objetos inútiles

No te adornes con ideas ajenas

Nu juguez a nadie, no te juzgues, solo observa y obsérvate

Acepta que nada es tuyo

Acepta

Si debes opinar sobre algo o alguien, habla de sus cualidades

Cuando enfermes, en lugar de odiar el mal, considéralo tu maestro

No mires con disimulo, mira fíjamente

No olvides a tus muertos pero dales un sentido limitado que les impida invadir tu vida

En el lugar que habites, consagra siempre un sitio a lo sagrado

Cuando realices un servicio, no resaltes tus esfuerzos

Si decides trabajar para los otros, hazlo con placer

Si dudas entre hacer y no hacer, arriésgate y ¡haz!

No trates de ser todo para tu pareja, admite que busque en otros lo que tú no puedes darle

Cuando alguien tenga su público, no acudas para contradecirlo y robarle la audiencia

Vive de un dinero ganado por ti mismo

No te jactes de aventuras amorosas

No te vanaglories de tus debilidades

No visites a alguien solo por llenar un tiempo

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Si estás meditando y llega un diablo, pon ese diablo a meditar