Vamos Colombia! 2

Esa mañana el general despertó asqueado de la derrota de su fanatismo.  Como la orden de matar no había encontrado camino, y los soldados de la muerte se hallaron desarmados, decidió la estrategia del día.

Se levantó de la cama y despertó al subteniente que yacía desnudo y dormía a su lado después de aquella noche infame en que su selección de fútbol había sido eliminada.

No sirvió de nada exportar la trampa que habían hecho reina a través de siglos en su Colombia.  Ni los rivales se amilanaron ante las artimañas para desgastarlos antes del juego, como el que hiere al toro y lo suelta diezmado para torturarlo en la arena. Ni los goles anulados por la mafia deportiva, con la que llevaban años lavando el dinero de su guerra sucia, dieron resultado.

Esa tarde los Jaramillo dedicados a las apuestas habían terminado descuartizados. Para saciar los demonios de sus conciudadanos, en la radio los Sánchez Cristos, Artunduagas y la tropa de la “Fémina Suite”, según las demandas de los altos dignatarios del general, se habían encarnizado con los vendedores clandestinos de empanadas, celebrando la valiente labor de sus policías que libraban de populacho hediondo las calles del país más lindo del mundo.

-¿Y vos qué gonorrea? -Le increpó el general a su amante de turno.  El subteniente agarró su pistola antes que sus pantalones para sentirse de nuevo hombre, y salió disparado a informar sobre las órdenes de su general. Gonorrea es otra de esas palabras insignes del vocabulario nacional con las que se refieren los colombianos a sus hermanos, a sus contradictores, a sus víctimas.

El general vistió sus soles y fue a la capilla. ¿Tal vez un acto de contrición lo persuadía? Se persignó, se puso de rodillas, levantó sus manos y ojos al crucificado.  Y dijo en voz alta:

-¿Y a ti qué te pasó? ¿Estás sordo o qué hijueputa?


NC

NY Junio 29, 2019

No comments: