Minga intensa la de mañana.
Nos convocan las autoridades indígenas
Nasa.
Mañana, lunes 10 de diciembre, las
autoridades Nasa esperan la presencia del gobierno en las mesas de negociación.
El propio presidente Santos vino a la
región y dio un plazo para sentarse a analizar la evolución de estas mesas.
De evolución nada. Santos hasta ofreció
un poco de dinero para invertir en la región, y nada.
La confrontación sigue igual que siempre,
plomo y plomo.
La guerrilla ofreció tregua, y las
fuerzas armadas de Santos lanzaron una ofensiva desde la misma madrugada del
anuncio.
Este sábado la violencia se llevó otro
comunero, y dejó como tres personas heridas. Compañeras mías –docentes-
tuvieron que darle la mano al joven de unos 25 años, descamisado y en botas,
que recibió el mayor impacto de la detonación. Le tiraron un explosivo a su
casa. Toda la familia quedó ensangrentada, mutilada; el joven falleció tratando
de decirle algo a la profe Viviana.
Necesitamos paz aquí en los Andes, en la
montaña. Estos guerreros Nasa han vivido mucho tiempo en esta zozobra de la
muerte violenta.
Y las autoridades Nasa, los gobernadores
en pleno, piden a la comunidad que acudamos a ver si el gobierno aparece. Y que
dé la cara Santos y explique porque aquí hizo conejo a sus promesas.
La carretera destrozada, esperando que
pase un accidente. La presencia estatal, solamente en la mala cara de unos
soldados y policías que andan con la pistola al pecho listos a disparar. Dónde
están sus líderes. Tal parece, los dejaron ahí para mantener las ganas de la
guerra.
Si fue mal par en esta mesa, ¿cómo
creerle en la Mesa donde hoy se negocia un proceso de paz?
Este gobierno de Santos pareciera que
convoca a estas mesas sin verdadero compromiso, sin entender la dimensión de la
palabra, usándola solo para sabotear y difamar la esperanza.
Necesitamos que los hombres se miren a
los ojos profundamente y estrechen sus manos, y se puedan hacer las paces, a
ver si nos dedicamos a crecer como comunidad, como país, como seres humanos
conscientes.
La comunidad Nasa me ha enseñado cuánto
se puede avanzar caminando en comunidad. Primero se resiste la extinción En
comunidad han sobrevivido.
Los Nasa son sobrevivientes de la
violencia que casi arrasó a las comunidades indígenas, nativas, del planeta
tierra.
Además de su vitalidad comunitaria, en lo
económico y político han llegado a avances admirables. Los Nasa están transformando
su sistema educativo en un asunto propio y van camino a crear la universidad
indígena.
Si es que los deja esta violencia acerva.
Las autoridades Nasa dicen: Déjennos
educar a estos muchachos. Déjennos transformar estos espíritus y esta fuerza
que habita la montaña, la Mama Kiwe.
Déjennos seguir este camino sin más
compañeros muertos. Sin más vecinos qué despedir en funerales tristes.
A eso vamos mañana, a apoyar a las
autoridades en tal suplica.
Ojalá el gobierno no los vuelva a dejar
plantados.
Hay varias cosas por qué responder.
Además se cumple el 16 de diciembre un aniversario más de la masacre de 21
indígenas en la hacienda del Nilo, en Caloto, en 1991, a la que el propio
Estado ha reconocido su responsabilidad. Comandantes de la policía y
autoridades civiles guiaron a los asesinos paramilitares a matar indígenas. Y,
veintiún años después, de reparación y justicia aún el Estado está en deuda.
En fin, atendemos el llamado convencidos
de la gran voz de las autoridades indígenas: cambiar a través de la razón, no
de la violencia.
NC
Vereda
Betulia, San Francisco, Cauca.
19
de diciembre de 2012.
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