Los espacios de La Junta

Es posible que las noches interminables regresen pronto.

Eran interminables por allá cuatro años atrás, según cálculos de Rebio Díaz, que ahora anda terminando el college y está dedicado a componer su segunda producción (y que aparece en la foto que abre esta Cabala con Ula y Sissel, su pequeña hija).

Porque hace cuatro años Rebio no era papá y se daba el gusto de dormirse en las fiestas.

Porque esas fiestas de hace cuatro años ocurrían a partir del A-18, un apartamento en la Calle 92 y entre Tercera y Segunda Avenida de Manhattan, que regentaban Mariana Reyes Angleró y Tito Matos.

A cálculo de ojo, en el A-18 no entraban más de cuatro personas sin sofocarse. Pero cuando las fiestas ocurrían, ni Jesucristo con la multiplicación de los panes sería capaz de este milagro: En el apartacho cabíamos un centenar. Quién sabe, a lo mejor la cosa me parecía a mí por causa de la rumba.

La semana pasada estuvieron por aquí Mariana y Tito.

Con la excusa de tocar en Prospect Park ya negociaron una casa en El Bronx. Porque en los planes, New York los sigue reclamando, aunque ahora viven en un cómodo apartamento en San Turce, Puerto Rico.

Por eso será que ahora estas rumbas se acaban de repente. Porque los anfitriones más permisivos y consecuentes con el desorden andan en otra isla.

La rumba más reciente fue el pasado sábado 28 de julio, y terminó en una van de mudanza que la parejita Matos-Reyes alquiló para trasladar los instrumentos de la bomba.

Con ese ánimo hubo ‘Junta’ en Prospect Park: Miguel Trelles, Monxo, Libertad, Rebio, Ula, Sissel, Ura, Roberto (que ahora anda de Research Fellow en la Clínica Mayo de Minnesota), Mariana y Tito; vimos a Rebeca y a Laurita; hasta Lorena pasó por ahí a toda luz; y este servidor.

En la tarima estaba ‘Viento de Agua’, el grupo que le mete saxofón, trombón, piano, bajo y batería a la bomba y la plena. Su director, Tito Matos anunciando “el aguacero de sabor”, improvisando versos y decargando en el requinto.

Siguió Joe Cuba. El viejo estaba en silla de ruedas y desde ahí hablaba de su época de pachanguero, de cómo le incorporó el inglés en la salsa y cómo compuso “A las 6 es la cita” en homenaje a la hora en que se reunían los chamacos para ver pasar a las jovencitas que regresaban a la casa en El Bronx. También te tocó ‘El Pito’. Y no es grosería.

Vino Tito Rojas, con mucho ánimo y comunicándose bien con su público, pero poco caso le pusimos porque había cita en el apartamento de Laurita.

Que poco espacio, que esto, que lo otro, y al final la gente se tomó hasta las escaleras de emergencia, como se ve en la foto de Monxo acompañando este coro.

Feliz cumpleaños Laurita. No importa que tuvieras "que trabajar mañana".

Juan 'Llonsi' Martínez apareció con toda la familia y los niños se le tomaban la Coca Cola del ron a Mariana.

Cinco panderetas descargando en el apartamentico de Brooklyn.

Terminamos Mariana, Tito, Rebio y yo como en los viejos tiempos. Creo que el tema comenzó con la deserción de los panas.

Más tarde, cruzando de Brooklyn a Manhattan en la van. Rebio tirándose al piso para que los azules no nos detuvieran por uso peligroso de vehículo comercial.

Y no sé cómo resultamos haciendo una lista de personajes mexicanos que cerró con Speedy González.

Luego Manhattan lucía viva. La atravesé en marcha de madrugada.

Y por ese camino, recordando a mi panita Tito Matos, me reía solo por la Quinta, por La Broadway y por Times Square. A Tito Matos lo adoro. Porque es un tipo auténtico y por Pana. Tito Matos tiene muy clara una cosa en su vida: Sus Panas.

Por eso atrae, por eso convoca. Porque la gente que más ama son sus panas, y sus panas comienzan desde sus hijos, su Mariana, su padre que se fue, sus colegas de plenas y nosotros, los amigos.

“Sin condiciones, jamás le pongo condiciones a mis amigos”, me dijo. Claro, el no recuerda las escenitas de niño malcriado que nos hacía en el A-18 cuando quebraba cuello. Ni mucho menos cuando nos impedía el libre derecho de expresarnos cuando le llevábamos una parranda desde su sala, pasando por el balcón estrecho hasta su cuarto... Y de montón en su cama.

Pero estoy jodiendo. En esencia, Tito Matos, no se quiebra. Con Tito Matos se puede contar para levantar un ejército. No está muy dispuesto a las telenovelas (aunque se hizo su papelito en la innombrable película de un desaparecido peruano).

Por eso a Tito le duele cuando sus amigos no están, llámense Libertad y Monxo; llámese la distancia de Puerto Rico.

Me encanta ser tu pana, porque tu mejor escuela es esa… Y así de sencillo, Eres. Cero apariencia, “lo que hay es lo que hay”, dirías tú, Tito Matos…

¡Salud por esa!

Texto y Fotos: Néstor Cristancho

Para ver las fotos de Prospect Park y del cumpleaños de Laura, hagan click aquí o en cualquiera de las fotos que ilustran este texto.

Próxima presentación de Viento de Agua y Tito Matos en New York: Domingo 12 de agosto, 3:30 p.m.

Josie Robertson Plaza / Viento de Agua a las 5 p.m.
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