Paco de Lucía


Antes de comenzar, declaro mi ignorancia.
No sabía mayor cosa de Paco de Lucía hasta la noche del domingo 11 de febrero.

O sabía, simplemente por teoría y retórica, que era un guitarrista que había definido toda una escuela de cómo tocar guitarra. Algo así entre un ícono y un maestro.

La primera vez que le escuché completo un tema fue en la avenida San Juan de Medellín, en una taberna "de salsa" que se llamaba 'Rumbantana', de Sergio Santana, un escritor y musicólogo enfermo por la salsa y la buena música.

Sergio ponía temas de Paco de Lucía después de una descarga de Barreto o alguna locura de La Libre. Y cuando sonaba Paco de Lucía era como un viraje absoluto. Más clásico pero igual de sabroso. Como la justa porción de queso y pasas en la ensalada.

Sergio me explicó alguna vez el asunto: "Ese tipo (Paco de Lucía) es inclasificable.
A partir de él, el jazz se hermanó con el flamenco; y la forma de tocar la guitarra sufrió trastornos hasta en el rock".

Así que todo era un misterio cuando paco de Lucía apareció de blanco y negro, con botas de cuero, camisa de cuello abierto; tan fresco como si estuviera en la sala de su casa cuando en realidad estaba en un auditorio del New Jersey PAC de Newark.

La noche anterior había estado en el Carnegie Hall de Nueva York. De su oficina de prensa en España nos escribió un tal Juan que nos dio pocas esperanzas para obtener una entrevista.

Se llama Francisco Sánchez Gómez, nacido en Cadiz, en 1947. Su nombre artístico, Paco de Lucía, es un homenaje a su madre portuguesa, Lucía Gomez.

Su sitio oficial de Internet (pacodelucia.org) dice que empezó con la guitarra a los 6 años. Y usamos un extracto que ahí citan de Oscar Palmer del libro A new tradition for the Flamenco guitar: "Cuando fui consciente de ser un ser humano, ya tenía las manos sobre la guitarra. Ya conocía el compás, ya sabía tocar".

"Incluso antes de tocar guitarra ya me sabía todos los ritmos... soleá, bulería... Todos los ritmos. Y le decía a mi padre: "Esa falseta no está acompasada", y mi padre decía: "¿Qué? ¡Y una mierda!".

En Newark, Paco de Lucía comenzó con dos números de una muy densa guitarra clásica. Luego llamó a su gente, un equipo de jóvenes que rodeaban al maestro.

Las versiones de flamenco (bulerías, palenque, tango, según se lee en el programa de la presentación) presentan una fusión de instrumentos.

Primero, no se apropia de la exclusividad de la guitarrista y se hace acompañar de otro guitarrista, Niño Josele. Tiene a un maestro en el teclado, la bandolina y la armónica, Antonio Serrano.

Según los textos del NJPAC, una de las variantes de la música del guitarrista es incluirle el cajón peruano al flamenco y un bajo.

Además usa platillos y redoblante de batería, un tambor y una especie de chéquere africanos.

Todo eso sumado a las vocalistas (Chonchi Heredia y Monserrat Cortés), y el escenario hirvió.

Paco de Lucía se ufana de sergitano. Rechaza lo comercial y es un anárquico. Dice que por vivir libre y escuchando música desde el nacimiento es que los gitanos son tan buenos músicos y de
espíritu tranquilo.

¡Olé maestro!


Nestor Cristancho

1 comment:

Anonymous said...

Un detalle que se me ocurre comentar, es que esa noche...minutos antes que paco entrara en la sala del recital...fue subitamente secuestrado por los dioses del olimpo...lo han tomao como rehen en un banquete de frutas y vinos, y solo han dejao entrar su cuerpo, porque su alma la utilizaron como puente para transmitirnos la magia y musicalidad del mundo de los dioses...lo senti, esa noche paco no esta alli...paco estaba de farra con zeus y su combo.