Nueva York parece el Titanic hundiéndose y lo peor es que esta vez los pasajeros andan tan despistados en su propio ego y sus juguetes que no se dan cuenta.
Apartamentos vacíos y camiones de mudanza. Locales desocupados por donde se camine. Tres mil personas aplican en línea por un trabajo.
Cito Nueva York porque aquí vivo ahora, y porque es el perfecto ejemplo de nuestra sociedad en naufragio.
Anoche cerraron y multaron dos locales de la esquina. Después de 10 años en esta esquina del Village, esta vez el dueño se hartó. Va a salvar lo que pueda y que el alcalde, el gobernador y todos sus burócratas se metan sus multas por el asshole.
El que quiera ver, que vea. La historia contará que el Titán comenzó a hacer aguas por allá en 2008, y Bush y Obama metieron todo el dinero para salvar a sus ricos.
Que ante su fracaso, decidieron poner en el puesto de títere a un negociante malandro, que estuviera dispuesto a todo, esta vez públicamente dispuesto a violar cualquier límite.
Mientras tanto aterrorizaron a la gente con una gripa para ocultar el hundimiento económico, las protestas y el despertar social.
La ficción económica de Wall Street, de las corporaciones y los bancos, cada vez se fractura más. Y hasta los Reyes huyen.
Les queda hacer que los pobres aterrorizados compren sus drogas (legales e ilegales), carros, y cuanto puedan en Amazon para salvar lo que se pueda, exprimir y endeudar a cuanto idiota se pueda.
Amazon, Facebook, Tic Toc, USA, Europa, Rusia, China, los infames Bill Gates y jeques árabes, cuenten riqueza mientras puedan.
El sistema moribundo se traga lo que puede en sus estertores. Pero ya ni el petróleo cuesta. Así que hasta los negocios ficticios que hacían con falso petróleo se van hundiendo.
El oro lo sacan microscópico y cuanto mineral se requiera para los juguetitos del idiota, cuanta madera quede, cuanto recurso se pueda, lo devoran para aplazar el naufragio. Tierra arrasada.
Oh Nueva York, sálvese quien pueda. Las ciudades del primer mundo sucumben como Babilonia.
Silencien y asesinen a los que den voz de naufragio.
La Academia ciega no ve. Los intelectuales y el periodismo cuentan y cuentan el cuento y las cucarachas se salen de los libros y se creen dioses y diosas. El pastor evangeliza mejor. No, que soy yo, el budista. No, que Hare Rama. No, el musulmán. No el judío es el elegido. No, que Ajó.
Los políticos cucarachas hacen el show y el drama necesario para mantener aterrorizadas a sus cucarachas conciudadanas.
Demócratas y republicanos jugando a la política sucia con las necesidades de sus ciudadanos. Liberales, conservadores, izquierda, progresistas inútiles porque simplemente el sistema país y gobierno es imposible de mantener. Yo te tumbo, tu me tumbas.
Que Black lives matter, cuando el humano es racista sea blanco, negro, amarillo, indio. El humano ve al otro como su inferior, sea de su misma especie, sea cucaracha, sea trueno, sea el sol.
A inyectarse esta vacuna, y esta otra. Los de la máscara, eh, ustedes, ¡buuuhhh!
El que quiera ver que vea.
NC
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