Desde el exilio

Hoy es un día en el que me siento inútil e impotente.

Mientras en Colombia hermanos míos se unen al paro y se movilizan ante un sistema asesino, corrupto, que solo representa poderes económicos legales e ilegales, yo estoy en Nueva York, cómodo e inservible.

Mientras mis hermanos salen a arriesgarse ante la policía y el ejército colombianos que por casi 200 años han torturado, desaparecido y asesinado al pueblo al que pertenezco, yo seré un inútil en la distancia.

Que desde aquí puedo unirme a otros y denunciar lo que sucede en Colombia ante los organismos internacionales… Eso no sirve de nada. Ni las Naciones Unidas ni la OEA van a mover un dedo porque son parte del mismo poder corrupto que rige al sistema que oprime a mis hermanos allá en esa tal Colombia.

Ningún medio de comunicación aquí le interesa denunciar que en Colombia gobierna el crimen organizado por castas aristócratas, una mafia narcotraficante, empresarios corruptos, banqueros que mandan matar gente y compran súbditos que son funcionarios públicos, congresistas, fiscales, jueces y presidentes. "La Prensa" pertenece a ese mismo sistema universal. A no ser por Amy Goodman y Democracy Now, que infortunadamente no tienen mayor eco. Y ni en NPR o PBS son tan independientes como afirman. Su conservadurismo aflora cuando el sistema los aprieta.

¿Y qué hago aquí pues?

Trabajando. A mi edad en Colombia es casi imposible conseguir trabajo y lo que se puede ganar es una limosna mientras los precios de todo en Colombia son equivalentes a los de Nueva York.

Esa es otra razón para ir a paro hoy en Colombia. Este autoexilio lo provoca un sistema corrupto que cada vez más nos cierra las puertas a la gran mayoría, al pueblo.

Aquí también estoy cumpliendo con responsabilidades personales y cerrando ciclos, debo admitirlo. Pero es allá, en esas calles de Colombia, de esa Latinoamérica donde hoy quisiera estar. Al lado de todo ese pueblo que reclama lo mismo que yo, que son como yo, que pertenecen a la misma razón de la que provengo.

Qué inutilidad, qué impotencia. Qué sistema maldito el que rige a este planeta.

NC
NYC, 21 de noviembre 2019