
El evento ha tomado proporciones bien
interesantes. Vienen artistas de Italia, Francia, México, Chile, de Colombia un
montón de genios.
Hacia Toribio solo han echado ojo con
violencia. Toribio ha estado hace 520
años en el centro del conflicto por el desarrollo de un país al que llamaron
Colombia. Los dos últimos presidentes, Uribe y Santos, han tenido que ir allá,
aunque sea a mentir con sus promesas incumplidas. Y van porque cuando la
comunidad Nasa se levanta, se siente intensamente en el país, un indicador del
crecimiento de esa comunidad y de los pueblos indígenas.
Este domingo comienza la Gran Minga de
todos los pueblos indígenas de Colombia. Las comunidades nativas toman la
palabra y la acción. La Minga sucede en rechazo a la forma descarada de la
política, el poder, la corrupción y las decisiones que se toman en Bogotá. A
Colombia no la van a vender, no a su gente.
Y en medio de este contexto sucede la
otra minga, ‘Minga Muralistas de los pueblos’.
Gracias al arte, el mundo estará mirando
hacia el corazón del Gran Encuentro de Pueblos Originarios de Colombia. Los
artistas que vienen son gente comprometida con la esencia del muralismo, que es
expresarse en arte de paredes con propuestas de cambio social, de reconocimiento
y transformación consciente. Así lo expresa Alberto Velasco: “El muralismo es
una forma apropiarse del territorio”, “Vamos a pintarlo de la forma en que la
comunidad Nasa florece a pesar de todo, porque el territorio no es como lo
pintan”.
Alberto es uno de los socializadores más
intensos que he conocido. Socialización
es comunicación. El navega diestro en todos esos terrenos.
Saludamos su trabajo y entrega, y la
forma en que coyunturalmente con Magos Guerreros hoy sucede La Magia.
NC
Cali, 13 de octubre de 2013

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