Estoy durmiendo en la biblioteca del colegio, es el último lugar que quedó vacío, pero es como dormir en un palacio.
Caí profundo después de encontrar un libro de Walt Withman…
¿Quién ha dicho que esta no es la hora?
Sí, ésta es la hora.
Esta es la hora de transbordar las consignas poéticas eternas;
De trasvasar de un cuenco a otro cuenco las genuinas esencias de los pueblos…
Esta mañana hay un sol radiante, aunque las primeras horas son muy frías, cuando La Guardia hace sus ejercicios y lanza su voz en trueno: ¡Fuerza ¡Fuerza!
La mejor hora para brindar por el hombre con canciones de otras latitudes, trasladadas a nuestro discurso.
Los medios han silenciado de manera tajante lo que aquí sucede, dejándonos a merced de nosotros mismos, como siempre, no hay miedo. Hay una política de estado y poder económico que rige en Colombia y es la manipulación, tergiversación y silencio ante cualquier tipo de informaciónque no cumple con el establecimiento de la tiranía global.
¡Qué alegría cuando nos damos cuenta de que los pueblos están tan cerca unos de otros al través de sus poetas!
Un día, cuando el hombre sea libre, la política será una canción…
Despierta y despabílate, amor…
NC
Toribio, domingo 28 de abril de 2013
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