Aún a esta hora siguen llegando delegaciones de todo el pueblo Nasa. Guardia indígena y comuneros que están apoyando la Asamblea Permanente en que nos encontramos como parte del procedimiento de juzgamiento de seis presuntos guerrilleros de las Farc.
Todos haciendo un cerco humano gigantesco de protección y respaldo.
Consejeros, mayores y líderes estuvieron todo el día analizando caso por caso, cotejando testimonios y evidencias, más la rueda de prensa a la que asistieron medios internacionales y Caracol y RCN, sí, por aquí estuvieron, pidiendo que dejáramos ver a los guerrilleros. “Que los exhiban en línea”, exigían los periodistas, que “eso es lo que quiere ver la gente”, decían.
La Guardia Indígena les consultó a los detenidos si querían salir a enfrentar a la prensa, y como dijeron que no, así se respeto su derecho. Con la queja envalentonada de los representantes de los medios, especialmente del señor de Caracol, un dizque reportero de apellido Villano o Villani, que exigía “que la Guardia haga valer su autoridad”… Tuvimos que recordarle que aquí no estaba en un comando de policía o del ejército, que aquí se respeta el derecho del detenido.
A esta hora, algunos comuneros en chirimía tocan música tradicional en el aula múltiple del Cecidic para guardar la vela de esta noche. De vez en cuando, un vocero recuerda que la razón de este “procedimiento desde el derecho propio” que conllevó a la captura de los guerrilleros y que derivó en su juzgamiento, es una forma de pedirle a los armados “que no nos maten”, que “nos dejen vivir en paz”.
Mañana se iniciará el juicio indígena.
De ser hallados culpables, los castigos para los acusados serán tres: Fuetazos, cepo y destierro.
Reina una noche extraña, cansada.
NC
Toribio, sábado en la noche del 27 de abril de 2013
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