El pronóstico era de tormentas continuas.
Nosotros éramos casi cincuenta, solo dos
adultos, Helio y yo. La mayoría no pasaba de los 15 años.
Y así nos fuimos a celebrar el Pawkar
Raymi, la Fiesta de Florecimiento de la Tierra, la fiesta del equinoccio de
primavera, cuando los días son iguales a las noches porque padre Inti está
justo en el punto de equilibrio en occidente.
En Nasa Yuwe, a padre Inti se le llama
Sek, el Gran Sol.
La primera noche la lluvia nos puso a
correr. Pero sin mayor drama reubicamos las tiendas de acampar y el miércoles
20 de marzo papa Inti nos regaló un día bellísimo.
Jugamos, corrimos, meditamos, bailamos,
cantamos, contamos cuentos, le danzamos al fuego, nos integramos, nos quisimos.
Avanzada la noche de ese miércoles, ¡BRUM!
El Gran Trueno anunció con intensidad el aguacero. Y así se quedó con nosotros
hasta que la chiva nos recogió al medio día del jueves. Nada de qué quejarse,
mucho de qué reírse. Mucho qué recordar, reflexionar y aprender.
Qué, si no, es quererse, amarse.
Qué, si no, es estar vivo.
Gracias muchachos. Gracias Kolectivo
Solar, Gracias papa Inti, Gracias madre Yu…
¡Jallalla!
NC
Pance, Cali, marzo de 2013
Pance, Cali, marzo de 2013
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