Ahí quedaron las especulaciones del fin
del mundo pronosticado para el pasado 21 de diciembre. Como tantas otras.
La conversación la notó mi hermano Yawar
mientras comprábamos desayuno el sábado 22 de diciembre.
Habíamos bajado la noche anterior de
cinco días de acampar en el Ecoparque de Pance (Cali), del encuentro ‘Un solo
Kanto un solo Korazón’ convocado por el Colectivo Solar.
A ellos mil gracias. Qué evento. Se
trataba de esperar el solsticio del 21 de diciembre (Kapak Raymi) como el cambio a una era de
esperanza.
Cada seis horas hubo guardias del fuego.
Se honró cada comida, cada amanecer… Se hizo música y música y música… Se danzó
y danzó…
La mente irrumpió en debate de palabras,
que al final quedó sellado por abrazos, y las palabras en combustión al fuego…
Es hora, es La Hora… Dejad la
impaciencia… Nada ocurre de un sopetón. Maestra Vida enseña que todo sucede
progresiva y gradualmente. Viene el Gran Tiempo.
Prepárate…
Pellízcate tú también…
NC
Cali, Colombia, 23 de diciembre de 2012
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