Todo pasa por algo...


Hace cuatro años me acuerdo de Samantha, hablándome en un baño de que “todo tiene su momento” y que “las cosas suceden por una razón”. Me acuerdo siempre de ese momento porque yo le preguntaba cuánto tiempo llevaba sin ver a su familia para ese entonces.
Yo llevaba trece años sin ir a mi país cuando me dieron los papeles. El día antes de ir a visitar a mi familia, mataron a mi papá.

Cuando me dieron los papeles fue un momento único. Había estado esperando tanto por ese momento y, luego, de repente llega. Y por eso entiendo a Samantha y a Maickel, y a la gente que vive estos momentos de tanta alegría.

“Todo pasa por algo”. Yo había alistado la maleta con tanta ilusion y todo me tocó deshacerlo. Yo viajaba el domingo y el día anterior, el sábado, dos hombres llegaron al balneario de mi papá en Palmira. “Quién es el dueño”, preguntaron.  Aquí Don Alirio.

Ahí le dispararon a mi papá, en el salon que había estado arreglando para celebrar mi regreso…


NC de la historia, su historia, que me contó Gloria…
Abril 21, 2011

1 comment:

Anonymous said...

que manera tienes...es un regalo tener la destreza para poner los escritos en forma atrapante...tanto que regalas..y tanto que recibes... todo un manantial...