De manera sincrónica, perfecta, una vez más el universo se manifiesta.
Anoche apenas compartíamos una cena con Paul Merino, el hombre que amo como mi padre, mi amigo; y Samantha, esa mujer que tan firme ha estado conmigo por la mitad de esta década que acaba de terminar. Brindábamos por la vida. Brindo por esta década.
Brindo con agua, y celebro en exaltación limpia, rodeado de maravillosos amigos, de gente magnífica.
Llegué a esta tierra del norte el 14 de marzo del 2000.
Llegué siguiendo a otra maravillosa mujer a la que le agradezco por haberme hecho migrar y migrar. La vine siguiendo a ella y a nuestro hijo, que hoy tiene 13 años y a quien ella está labrando como un ser fuerte, de espíritu libre.
Al final de esta impresionante década me postro agradecido a la mujer. A estas diosas que me han enseñado todo. A Martha, a Olga, a Laura y a Samantha.
Y a los amigos.
To Paul, Thank you, Paul, thank you for being such an example of love and how to be a man. I’m writing these lines saying thanks to this decade that just ends plenty of wonderful gifts, like you, my father, my friend, the great treasure this land has gave me. And this text is the way to mark the next period, the next road I’m just about to start…
Estas letras son una manera de agradecer por este periodo magnífico que concluye y empezar el nuevo camino.
Me voy con un pasaporte azul que me abre las puertas. Esa simbólica “ciudadanía Americana” es un premio que agradezco con humildad y consciencia. Y que determina de manera tan explícita el fin de un camino bien marchado. Diez años.
Ahora entiendo perfectamente las lecciones de uno de los maestros que me ha dado la vida, el señor Alberto Aponte. El siempre explica aquello de los diez años como tiempo para determinar periodos del crecimiento humano. A ti también gracias Alberto.
Empecé esta década de los 30 años como un bebé. Cometiendo un error tras otro. Causando daños en los tropiezos. Pero fui aprendiendo, y aplicando las lecciones. Todavía sigo. La vida es una constante experiencia donde has de aprender y aplicar lo aprendido.
A propósito de Alberto y la Escuela que él dirige, hace unos nueve meses empezamos a estudiar la Rueda de la Medicina. Simbólicamente hemos trabajado en el Sur y el Oeste. Ahora, en este camino que se abre, la vida, el sabio universo me muestra explícito el nuevo sendero: Me voy al sur al primer viaje al consciente.
Celebración
Es interesante observar en el cierre de este ciclo como el universo te permite celebrar cuando se ha cumplido la tarea.
Me voy después de una temporada de fiestas y bellos amigos.
Los celebro a ustedes, a todos…
A German, El Mono. Qué regalo es usted en mi vida, Señor.
Una de German: La luz, dice el Mono enseñándome de plantas (esas hermanitas verdes y de colores que tanto aprecio hoy), “La Luz hace explotar vida... Las plantas crecen, las flores se transforman en colores... La luz hace todo...” Luz y el todo...
Eso dice El Mono, y luego toca “Misión Imposible” en su IPod. Y con Richard hacemos un jam session loco y sin rumbo definido. Solo hacemos música para gozar estar juntos y celebrar la vida. Qué fiesta tuvimos Mono y Richard, rodeados de amigos, de Julián, ese pequeño que anda por ahí mostrándonos lo arduo que es el camino.
Y nos reimos recordando Mision Imposible y Bonanza, y Tierra de Gigantes, y la tele de aquellos años nuestros de niños.
Por aquí pasa gente linda, como una Franceline que aprende de ser madre, hija, mujer y amiga.
Otros van coronando sus propios caminos, como mi buen amigo Ruben Reyes, un puertorriqueño de corazón noble, maestro de la cocina. Rubén, buen hombre. Me alegra tu nuevo trabajo en Gramercy Park.
Maickel, el angel de las fiestas. Me alegra verte feliz, y verte hombre.
Maickel acaba de manejar diecisiete horas de Atlanta a New York para mudar a la hermana de Juan Pablo. Y llega con su cara dejando ver un halo de cansancio pero su espíritu feliz y “pa’ donde es ahora chamo”. Y se le ve que se cuida de volver a caminos enlodados.
Por aquí también pasó una tal Alejandra desde Venezuela mostrándole su propia era a mi compañera.
Se mudó por aquí Miguel Rodríguez, gran señor, gran hombre. Apenas acabamos de celebrar el primer encuentro de arte en su nuevo apartamento… Hermoso apartamento, hermosos hombre.
Por aquí están sucediendo cosas buenas…
Encuentro de arte promovido por Gloria Giraldo. Gloria acaba de salir de una ruda prueba física. Y sigue enfrentando una más intensa del Ser Amor. Que el universo te proteja y lleve luz en tu camino, bella mujer.
Ahora me acuerdo de Alejandro Echavarria, una gran inspiración justo en esta parte del camino. Anda por Colombia recorriendo caminos de sur a norte. Estaba en Ciudad Perdida... Venia o iba del nevado... Y luego iba para Sibundoy, Putumayo...
Y viendo para allá me acuerdo, y recordamos a Pacho, quien nos enseñó de la valentía de seguir el corazón. Se sabe de tu buen trabajo y de tu arte emebelleciendo lugares (www.decorartehome.com), ahora con un toque mágico de Feng Shui, buenas energías y mágia en el hogar…
Y recordando a Pacho, tocamos Welcome to the other side, Y Richard exlica un solo de guitarra que más allá hace Lynrd Skinrd en ‘Free Bird’.
Ahhh, la música…
Por aquí también pasó mi hermano Florentino, primero en abrirme puertas aquí en esta parte del camino al principio de la década.
Y hubo más música. Del pasado, además de las lecciones, las buenas memorias. Y Tocamos más música…
Es hermoso partir sin decir adios
Serena la mirada, firme la voz…
NC
North Bergen NJ
Febrero 2011
No comments:
Post a Comment