Cuentos de la Selva III



Ya son diez y tantos días en esta parte del sur, Perú. La mayoría del tiempo en la selva, en un pueblo llamado Tamshiyacu (Soga de Agua – en Quechua).

De nuevo en este rumbo, me encuentro con amigos, conocidos y la gran magia. Siempre presente.

Por ahora, me muero por darle un beso a Samantha. Bella mía, voy por ahí y te cargo en el pecho, y vos feliz ahí danzando al paso. Te extraño...

Pasé instantes por Bogotá y pude abrazar a mis padres después de once años sin verlos.

Luego Perú.

Tamshiyacu y sus historias, las primeras después de esta introducción...

De Tamshiyacu volé a Lima, donde inesperadamente, y gracias a mi hermano Nestor Paiva ‘Shipipaiva’, tuve la ocasión de conocer a un grupo hermosísimo de gente. Artistas, músicos, locos bellos que me acogieron por un par de días y me mostraron otra Lima. Gracias a Anita y Albane, ángeles maravillosos.

Ahora por primera vez tengo esta ocasión de “bloguear”, minutos antes de tomar una lancha a visitar al pueblo Shipibo, a Elisa Vargas y a su familia.

Un abrazo a Sam, a mis amigos, Paul, German (Mono, hermano lindo), Germán (Oso querido), Franceline, Cata, Camilo (me encanta tu nuevo look), Maickel, 'Ananda' (ya pasaste el encargo?)... Margarita, Felipe, Las Claudias, Gloria, Miguel y todo ese combo bacano... Los adoro.

NC
Pucallpa, 22 de febrero 2011

1 comment:

Samantha said...

Mi Adorado Amor!

Y yo aca esperandote con ganas de darte muchos besos y contagiarme de esa energia magica que traes impregnada de tus viajes... Ademas de la energia maravillosa que siempre vibra en tu corazon!

En union de corazon y alma con tu Ser!