Historias de la selva

La sabiduría del río

Un viejo sabio extranjero visita una comunidad de nativos y contrata los servicios de un pescador para que lo transporte por las comarcas vecinas.
En una orilla, al paso de la canoa, el viejo sabio alcanza a tomar la hoja de un arbusto de río. La revisa y le pregunta al pescador si sabe algo de botánica.

-No señor, no sé de botánica.

-Pues hijo, has perdido el veinticinco por ciento de tu vida.

Más adelante anclan en un puerto, el viejo desciende y recoge rocas de la arena que da al río.

-Hijo, ¿sabes algo de geología? –Le preguntó al pescador.

-No señor, no sé nada de geología. –Respondió humilde el pescador.

-Pues has perdido el cincuenta por ciento de tu vida. –Dijo el viejo.

Cayó la noche. La canoa navegaba río adentro, había cielo despejado y muy estrellado. Contemplaba el viejo las estrellas y le pregunta al pescador:

-Hijo, ¿sabes algo de astrología?

-No señor, no sé nada de astrología. –Respondió el pescador.

-Pues has perdido el setenta y cinco por ciento de tu vida. –Dijo el viejo.

Se hizo tempestuosa la noche. En minutos se alteró la corriente, el viento enloqueció y la nave quedó al punto de naufragio. Entonces le preguntó el pescador al viejo.

-Señor, ¿sabe usted nadar?

-No hijo, no sé nadar. –Dijo el viejo.

-Pues ha perdido usted el cien por ciento de su vida. –Dijo el pescador dando un salto al río y lanzando brazadas vigorosas en busca de una orilla segura.

NC
San Francisco de Yarinacocha
Perú, 12 de marzo de 2009