¡Feliz Año!

De un grupo de panas que viven y disfrutan de historias parecidas, hace un año creamos El Club de La Cábala.

La Cábala es un blog en Internet donde colgamos historias y fotografías que cuentan la crónica de estos panas. Sin pretensiones, de vez en cuando hemos agregado candela cultural, política, sexual y hasta religiosa, porque consideramos saludable –y consciente- saber dónde estamos. Qué momento vivimos.

En este Club disfrutamos la convivencia, celebramos la fraternidad, los panas. Entendemos y respetamos el asunto personal de cada cual, y entre nosotros nos exhortamos a mejorar y a aprender.

Terminó un año cargado de energía positiva. La razón, la misma que nos cansamos de culpar de nuestras desgracias, ha regresado de la mano del corazón, lo que no es otra cosa que balance. El anhelado balance.

Contra la razón ya dieron la guerra los dadá, los surrealistas y, todavía, un montón de intelectualoides y de soñadores confundidos. Necesitamos gente consciente. Por ahí vamos despertando. El 2007 fue el año del despertar, “del aprendizaje”, dice Germán Meneses, alias ‘Mono’.

El despertar es cada vez más masivo.

De hecho, figuras guiadas por inmensa energía positiva, conscientes, armados de razón y amor, han empezado a florecer y a liderar esta historia que vivimos.

Y ese será el protagonista de este año Ocho. Ya habíamos anticipado en otra Cabala la cantidad de cambios que se avecinan, los vaticinios que hay desde la ciencia y la astrología.

Hay que estar alertas. Despiertos. Hay que desconectarnos de las máquinas. Y no se trata de apagar televisores. La metáfora que maneja la primera parte de la película Matrix es excelente.

Hay que ser responsables con el momento que nos toca. Hay que ver y leer, pero cada día con un sentido más crítico. Más atento. Tan simple como que a los medios corporativos, que son el 90% de los que existen, no hay que creerles ni “jota”. Hay que salir a buscar nuevas fuentes de información, ahí está Internet. Ahí han estado los libros. Está el verdadero cine.

“Cada quien es responsable de su ignorancia” (Bertold Bretch). Hay que salir del trancón, diría Cortázar. Hay que tener “memoria” para llegar a la conciencia, diría Samantha Rapolla. Hay que visualizarnos como una pequeña parte de un todo, no como el todo. Así empezamos a ver el panorama con mayor lucidez y menos egoísmo. Incluso a vernos como nos verían en 500 años. Qué somos, qué parte de la historia vivimos. Qué responsabilidad tenemos con la energía.

Pese a los postulados del pesimismo, y con el necesario realismo, la humanidad empieza a madurar. En tantas culturas diferentes, estamos listos, por ejemplo, para descubrir quién es ése al que llamamos Dios.

Por su puesto hay una cantidad de gente enferma. Incluso con esa enfermedad defienden pólizas empresariales y religiosas, que siguen gobernando, como aquella de que “es que yo sí amo a mi país”, dizque “porque no hablo mal de él”. El patriotismo, los nacionalismos, son una enfermedad provocada por ese tipo de pólizas. El odio es su principal síntoma. Lo importante es que cada día hay más gente viéndolo.

Duele lo de Banazhir Butho. Es muy triste. Hay que reflexionar sobre el tamaño de los demonios que se siguen disputando el dominio mundial y que saben y le temen al Despertar.

Bienvenido 2008, bienvenida la fuerza que tiene Latinoamérica. Bienvenidos los nuevos rumbos. No al miedo.

Está definiéndose una era. La Convivencia, que será un homenaje al Renacimiento. El balance a la vida en el planeta tierra.

Asunto ecológico incluido, que es solo una de nuestras irresponsabilidades. Del mismo tamaño de tener gente en la miseria: De Africa hasta tu barrio, vecino. Lo ecológico, la miseria, etc. serán resueltos por seres conscientes. ¿Veremos la decadencia hasta la tragedia mundial primero? Los que estén alertas, conscientes, sobrevivirán. Pero esa será solo una parte de la era que vivimos. Tal vez nos definamos en otros 500 años. ¿Qué esperanza?

Qué egoísmo.

Por cierto, pese a toda la bulla de “protejamos al plantea”, como cada año, en las calles de Nueva York y Nueva Jersey ya podemos apreciar los millones de arbolitos naturales que fueron talados para terminar en la basura del jueves, “after Christmas”.

Así que el Club de la Cábala rinde homenaje al 2008 que llegó.

Dice Fernando Sabater que no hay verdadero aprendizaje si no hay relación con otros hombres. Esa relación magnifica nos ayuda a despertar y crecer. A reaccionar ante el error, reconocerlo, aceptarlo, perdonar o pedir perdón, aprender y pasar a la siguiente página.

Este es un homenaje a esos amigos que nos han permitido pasar páginas, crecer. Ustedes son un tesoro.

Néstor Cristancho

P.S. Para ver el primer Libro del Club de La Cabala, lanzado en la Navidad que pasó, haga Click aquí.