EDICIONES IMPOSIBLES


"HAMEVA es la transpoética. El seudópodo de lo impuro. La oscuridad de lo cíclico en lo unicelular. HAMEVA es el celuloide del silencio. De la palabra-magia, al encuentro de lo mínimo. Del HOMO sapiens para el HOMOlegens".

El anterior es fragmento de la página inicial de cualquier edición de cualquier número de la revista poética ‘Ediciones Imposibles”, que circuló en la hermosa Bogotá durante cualquier mes del 92.

Dirección: Señor Giovanni Higuera, alias ‘FILO’.

Edición: Señor James Roberto Téllez Fajardo, alias ‘Viejo James’...

Encuadernación y presentación: Señor Rafael Lara Rueda, alias Pacho-Lara...

Estrategia de divulgación y publicidad: Asedio a mujeres hermosas con el único fin de despertar la elocuencia y la inspiración de poetas, o sea, de mis jefes. Y la misión más importante: Suministros para la noche, porque cualquier cosa podía faltar menos la media de ‘three corner’ y el respectivo ‘calillito’...

PRIMERA ESTACION
Lugar: ARTE Y CERVEZA Calle 43 # 14 06

Tiempo: 7 PM (porque la cita era temprana para preparar el ataque)

Día: Cualquier viernes de cualquier mes del mismo 92.

Justo ahí, tras la puerta principal, estaba la primera silla, la única de tres butacos, la de los poetas que le daban color al sitio, Arte y Cerveza, famoso por ser el Abbot y Costello de los yuppies infiltrados, esos que a veces se fumaban su ‘calillo’ y entonces le dedicaban a la mesera de turno la inmamable ‘Ojos Azules’, tan repetida como el Padre Nuestro. Tres y cuatro veces en la misma noche...

-Gracias pero tengo novio.....

Así mismo, 7:10 p.m. El saludo:

-¡Loco! Viejo James. ¿Todo bien? Hombre... Mi querido y muy ponderado viejo Filo yeaaaaaaaah!

- Y el Pacho ¿qué? ¿Viene?

-Sí. Por allí lo mande por la media...

-Todo bien... Nada de nada... Hágame el favor Viejo Filo, eso no se pregunta. Aquí le tengo el hermoso Calillo, ‘Yovindha’, como le dice el Pacho.

7:30 p.m. Llega el Pacho con la Three Corner, la Negra, la Sello Negro.

Mejor, porque la batalla es dura. Es fría la noche y aún no es quincena. La gente está sin billete pero hay ganas.

No había pasado mucho desde esas 7:30 p.m. y la mesa ya era pequeña para la cantidad incontable de revistas que una sobre otra cubrían la mesa.

La gota de sangre ...El "Ayy HP", el dedo a la boca... El Three también, después del gancho de la maldita cosedora del abuelito de James, que uno de tres ganchos salía volando, pero era reliquia, y lo del Viejo James siempre ha sido como una joya de Mahavira, y pensándolo bien, Viejo James, se convirtió en eso, un Mahavira , un renunciante más a los números, a las cifras y al signo $$

De todas formas la cosedora me hirió el dedo empastando ejemplares de Ediciones Imposibles, y la gota de sangre quedó en la causa
.

ENTREGADO AL DIA

AL PRESENTE

AL MOMENTO

Que es LO UNICO, finalmente.

Y EL CENTRO DEL SER

7:50 p.m. Viejo Filo mira sobre sus lentes, famosos como él, con esa mirada caída que reconocemos quiénes le conocemos, de voz fuerte y de mando:

-¿Qué Viejo Pacho? ¿Todo bien?

-Listo para la guerra...

-¿Vamos o qué?

Sí señor. James se acomoda su famosa gorrita, la boina que solo él sabía usar, morral al hombro, pesado, no le cabía una revista más. Un trago de salida, y a la calle...


SEGUNDA ESTACION

8:45 p.m.

Lugar: Centro comercial ‘Terraza Pasteur’, calle 24, carrera séptima, el

Times Square bogotano. Allí pasaba de todo, rápido, sin darse cuenta... Mucha gente a tu alrededor. Sonaba en mi Sanyo, el primer walkman: ‘No puedes ser feliz’. Y tanta gente hablando a tu alrededor: El ejecutivo, la negra puta, el maricón que no faltaba nunca. Nosotros apostados ahí dónde vendían el café de Colombia, los teteros de la paisita 'chiviada', con el uniforme de campesina y trenzas medio postizas. Ahí se dividía el grupo: Filo al sótano, donde abundaban los mamertos de La Nacho, su universidad, la que él nunca olvida, ni ella a él.

Viejo James al tercer piso, donde estaba la rumba brava, la Salsa, primer local, del que no recuerdo su nombre, algo así como Son Salome...

Son Salome, qué nombre más raro.

¿Y yo? Yo a caminar por ahí, a seguir bebiéndome el ‘three corner’. Cambiaba el casete y esperaba la señal. Entonces el Viejo James entraba al bar que a mí me gustaba, mi territorio medio loco, donde había de todo un poco y gente igual: Desde rush hasta Caetano. Café con brandy, pastel gloria o empanadita de pollo con aceituna incluida. Ese era mi sitio, hermoso, con clase, y las mejores hermosas...

-¿Cómo va la venta viejo James?

-¡Viento en popa! Llevo dos, y una la regalé a una nena que solo tenía lo del bus. Todo bien, que esto apenas comienza.

Aparece Filo... Más despeinado se le ve ahora, sus lentes más caídos y la mochila más ágil.

-Parece que va a salvar la noche... ¿Buena venta Viejo Filo?

-¿Queeeé?? Cuál venta Viejo Pacho, la cuestión no es la venta, la cuestión es la AMEBA, LA TRANSPOETICA... -respondía el Filo.

El ‘Three Corner’ sí, a esta hora guaro, pola, lo que venga de cualquier mesa es bendito.

Humo y más humo. También hay yerba en la azotea fría, donde se ve la noche, la ciudad y su luz, donde las nenas fuman con esos labios que se muerden del frío. Este ambiente está repesado. ¡Orden! ¡Es orden! ¡Nos vamos!

Filo está en el mando ahora.

Salgo y sale él. A James como siempre hay que sacarlo porque a todo el mundo ama y todo el mundo a él, y con la nota encima, que no se quiere ir.


TERCERA ESTACION

11:55 p.m.

Lugar: FAMAS Y CRONOPIOS, calle 45 # 15 09.

La noche se abrió, el frío es más amigable, todo está bien. No hay venta, pero pocas revistas quedan. Algo pasó. ¿Qué pasó?

-¿Qué pasa viejo James? ¿Qué pasa viejo Filo? Ahora el que habla soy yo. ¿Y el billete?

-La virgen no desampara Viejo Pacho. Mañana le pago al lechero lo de la semana -James responde, y se arma nuevamente el ‘calillo’, que a esta hora es un regalo del universo, porque a Famas hay que entrar así, con calillo y aroma, así Famas es más hermoso:FITOCHARLY FITOCHARLY, eso era Famas... Ahí nació la fiebre que nunca me pasará... A los genios hay que saberles escuchar... ¿Oyo Osquitar? De lo contrario te indigestas.

Famas y su Pilar, su hermosa Pilar de ojos verdes, de mirada de lago, umhhhh, después de un calillo esa mirada es eso... O algo así...

El ambiente es más heavy y más happy. . Ya las revistas no se venden, se obsequian por un beso en el cuello.

Que no se olviden las historias de Bebé, el marrano del Viejo James, compañero hasta el último día en su correría por la ciudad perdida. Misma mascota perfumada los domingos, de corbatín rojo, simulando al doctor Turbay.

Pero eso fue un flash back, y aquí regreso a la calle, al bar. El Filo por otra mesa habla poco porque los poetas también callan. Yo no sé en cuál mesa estoy ahora, esta hora es mortal: 3.05 a.m. Se está terminando la rumba, la guerra; se vendió todo, aunque todo se fue al ‘Three corner’, ¡cuesta el perro!

Bueno, de todas formas algo quedó para regresar a casa. Filo desapareció, como siempre. El regreso a casa es tormentoso, a buscar la misma Caracas con la misma calle. O sea, una cuadra nada más, pero el recorrido duraba media hora porque al árbol le daba por ponerse a hablar con el James. Las nenas pasan prendas, James orina al árbol y vuelve a escribir otro poema en el que ama al universo.

Yo lo espero, ya casi, al fin, ¡la Caracas!

Y abordamos la otra pesadilla, el bus que va por la calle 80, tetiado. Nos logramos colar con paso lento de borrachos enemigos de la velocidad tortuga. Una silla vacía y los dos pedimos paso. Ahora James duerme.

4:10 a.m. ¡Sorpresa! Un ‘parce’ en el bus aparece. A esa hora, ¿quién es?

Nada menos que Alejandro ‘El Loco’ Medina, el de la risa sin dientes y la ruana del reverendo Rafael García Herreros en la mano.

Alejo sube al bus y comienza a retacarle a la gente por billete. Dice que salió esa noche de la cárcel y que tiene hambre, y que una monedita... O si quiere, caballero, le lustro los zapatos... Hasta que me ve y me saluda:

-Rafita, ¿cómo estás mi hermano?

-¿Qué más Alejo, todo bien?

-Todo bien, pero con ganas de irme a la USA.

-¿Cómo así Alejo?

- Sí Rafita, este trabajo de loco en Colombia está muy malo.

5 a.m., al fin la casa. La llave no aparece, hay que golpear a esta hora, y despertar a la vieja, y prepararse a recibir la retacada, pero como siempre, hubo alguien que salvó la noche, era el Viejo Sam, mi perro Collie que me esperaba en la puerta, recostado aguardando para verme, incansable. Y como Sam se quedó ahí, esa noche no le pusieron candado a la puerta. Así que me voy de paso directo a la cama, con Sam, arrunchados, que era como estar entre un algodón, en almohada de plumas y en almohada de amor.

6 a.m.

Texto y fotos: Rafael ‘Pacho’ Lara

La Foto del cerdito Bebé fue robada del blog El Pellizco, del que también se recomienda visita periodica... He aquí el link: http://pellizcate.blogspot.com/

11 comments:

Anonymous said...

Pero que momento!!!! cada vez mejor la pagina loco!!
Felicitaciones y nos vemos pronto.

Anonymous said...

Un brindis por aquellos lugares a proposito de Ediciones Imposibles: Quiebracanto de la 45 con septima, el de la 17 y el de la Quinta, cuando existia esa cantidad de bohemia detras de la Plaza de Bolivar, con El Goce Pagano a la cabeza...

Y por ahi, Antifaz, en La Candelaria; Anacaona en la 48 y septima; El Bullin, en la cincuenta y pico... Y en Medallo El Tibiri de la 70. Muchos de esos ya descansaron en la paz de Baco, como Rumbantana de San Juan en Medallo.

Tema para otra Cabala esto de los bares...

NC

Anonymous said...

Errrppp... Cuando hablaba de la Quinta, queria decir "Detras de la plaza de Toros"... Detras de la plaza de Bolivar estaba era El Cartucho... Aunque tambien caminando suave hacia arriba estaba la candelosa Candelaria...

NC

EKRC said...

Ahi Esta Lara... sin contar con Treffen,,,, y las historias mas largas de Bebe, obvio el marrano de corbatin, que vida tan loca, Lara nos vemos pronto Bogota esta esta fria y anciosa de que la vuelvas a vivir.

Anonymous said...

Los colinos, especie en vía de añejamiento, la colinera: el ejercicio diario, colinear, el caldo de cultivo, el botín: mucho verso, mucha frase, mucha nota, mucho vino, mucho sexo con poco amor, macha amor y mucha paz...

La Voz de Bogota.

Anonymous said...

FE DE ERRATAS: por andar colino, se me trastabillaron los dedos y mis ojos rojos no lo notaron, en el donde dice "macha" léase "macho".

Anonymous said...

Le has dado pacho...joputa¡¡¡¡¡, me vas a hacer llorar de saudade, la trabiperrandariega en la tabogo jodía y risueña
phil

Anonymous said...

Sangre azul, Forerito, Robin, Edwin, Garganta de lata, El Pitufo, Chupo, Vichugo, el Ribotril, el loco Medina, la Tia, las peluqueros, el Negro, Paco, Lucho,el Ribotril, el submarino amarillo de Rozo,Edilberto Jilberto, Norberto y Luis Alberto, el pelos, el burro,el poti, Juancho camacho, victor Hugo los Cano,Nicus, la gorda manzarda, la caldada de la gorda, la esquina del fantasma, la calle del porro, el tubo del rio, la Alcantarilla de la 84, pan-pin, Nutabes,el monorrea, el Tato, Jubenal, el Flaco de la arepas, Henry zapatos de tomate, Guaro Gurin, el piernipollo, Haider,Jairo, Viro, Poto y Nano todos te esperamos condorito,pacin versus los negros cristianos, luchala esa nena es tuya, shalomm desde el estado de la palestina

Oscar Guarín Martínez said...

Viejo pachito... mi querido pachito, las andanzas queridas por estas mismas calles aún se siguen haciendo. Cada noche, cada viernes...
Buena esa... Qué sorpresa

Anonymous said...

q elocuencia pachito ,,elegante cuento ,,me llevaste lejos un abrazo..la cabala va con todo.. super..

lamoscafly said...

Muy buena crónica Pacho. Todos los que vivimos las mismas calles y los mismos bares, recordamos que no habia calor más fuerte que un buen rolling por los bares del centro con los amigos. Uno vive para darse cuenta que todo ha válido la pena.
un abrazo.
la moscafly