La educación se concentró en crear trabajadores. Necesitamos una educación que forme seres humanos.
Se puede mantener la esencia de las materias que llevan milenios de tradición. Pero ya basta de darles prioridad.
Eduardo Punzet ha planteado la necesidad de “hacer ciudadanos”, y plantea asignaturas sobre las emociones. Está muy cerca.
Veamos los resultados de las escuelas. Mira a tu alrededor. Observa lo que han hecho las más grandes universidades. Observa a tu alrededor.
El mundo polarizado -y paralizado- en política y economía, las teorías predilectas de nuestro siglo. Y el mercado es la matriz. La gente aprendió cálculo para hacinarse en edificios, en ciudades llenas de basura; y de tristeza.
Los unos de un lado, llamándose gobiernos, poder, bancos, presidentes, reyes, ministros, senadores, oposición, etc.
Los otros en la calle. “Por la lucha popular”. “Por el trabajador”. Las marchas… Llevamos marchando un siglo. Por ahí salió alguien: “Me voy a Narnia; prefiero que me gobierne un león, a un tarado”.
Y así. Alimentando los opuestos.
Los unos contra los otros.
Sal de ahí. Sal de ahí… Cuando te dicen “despierta”, significa “para”, “sal de ahí”…
Ya hace días plateaba dejar de comer carne, como un paso mínimo. Otro mínimo: No se puede hablar mal de nadie de nada. De ningún país, de ningún presidente. De ningún amante. De ningún asesino. Cada palabra con rabia y oído va a alimentar ese hades en que vivimos postrados por milenios.
Más allá: Parar el consumo. Renunciar al principio de propiedad.
En la cumbre Rio Más 20, se usó una muletilla que nadie entiende: Autosuficiencia.
La autosuficiencia empieza cuando el hombre provee para sí mismo. Cultiva su propia comida y trabaja para mantenerla. Hace pozos de agua y se esfuerza en mantenerlos limpios.
Es hora de mudarse de las grandes ciudades.
De buscar tierras donde se pueda ser autosuficiente. Que hasta tu perro sea autosuficiente. Los perros no son para ser atados y llevados por “el amo”. Los perros siguen a un guía. Si no hay, ellos guían. La fuerza no es guía.
No esperes ser gobernado por “un león” ni menos por “un tarado”. Gobierna tú. Gobiérnate.
Sí, insisto, primer paso, dejar de comer carne. Los que ya van adelantados, consciencia del cuerpo. No vanidad, respeto al templo. Prepáralo para volar.
La mente es la asignatura universitaria.
La nueva escuela está en proceso.
Aquí, como todo proceso, gradual, -enseña Maestra Vida- ya estamos en camino...
NC
Nueva York, julio 2012
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