O casi.
Vestía un traje amplio, de señora ilustre, de fina nobleza…
Saludó candida. Con bella sonrisa y mirada a los ojos.
¡Cuando dio la dirección! Ahí fue que empezó a cantar.
Soprano alto.
♫Can you please take me tooooo♫
♫Park and fifty fifth.♫
De inmediato y sin dudar aligeré el gaznate y me lancé en barítono:
♫Yes Madam♫
♫It’s going to be a pleasure to take you there♫
Ella me miró como con esos ojos de sorpresa feliz. De aquí fue. ¡De vamos!
Eran pocas calles… Lo mismo duró su canto… Me cantó en italiano y portugués, indagando qué lengua hablaba su conductor. Al enterarse, cantó así:
♫Solamente una vez…
Amé en la vida…♫
No tuvimos tiempo de despedida… Pagó la carrera extendiendo el brazo, mas para acentuar y dirigir la voz que para alcanzar el billete…
Tampoco pidió el cambio…
♫Solamente una vez…
Una vez nada más
Se entrega el alma
Con la dulce y total
Renunciación
Y cuando ese milagro realiza
El prodigio de amarse
Hay campanas de fiesta
Que cantan en el corazón♫
NC
New York, Mayo 2010
Solamente una vez
Se subió cantando.
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1 comment:
tantas cosas pasan solamente una vez...y dejan marcado el corazon..
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