Sin manos

Por Hebe

Esa noche me encontraba con mucha pereza en casa conectada al mundo a través de la adictiva red. Entre saltos e infidelidades de página a página, leyendo una y otra basura y por ahí algo más interesante, intercambiaba conversaciones con mi pareja, sentado a mi lado, aunque inmerso en su mundo de ideas. En una de esas me dice: ¡Quiero que me mames el guevo!

Yo esta vez lo miro con ganas de follar y me dirijo hasta su silla inclinándome de rodillas, dispuesta a comenzar a bajar sus pantaloncillos de pijama para descubrir su enorme miembro, que constantemente está dispuesto a ser descubierto en erección.

Agarro fuertemente su pene con mis dos manos y comienzo a pasar mi lengua dócil por la piel dulce y suave que supone ser el comienzo del erguido tallo... Se siente delicioso y cada vez se pone más fuerte. Siento como las venas irrigan cada vez más sangre y fortalecen la energía que emana...

Secreción de babas seminales se sienten en mi boca, y que también segregan mis labios vaginales...

Esta vez siento que algo diferente va a pasar... El me sugiere ir al piso y despojarnos de la poca ropa que nos acompaña... Yo en mi desafuero continuo succionando su pene cada vez con mayor fuerza; a veces desconectada de mis sentidos comunes incluyo dientes en la acción, porque en el fondo me gusta causar dolor con placer, sentir placer con dolor...

Me susurra que esta vez no vamos a usar las manos sobre su miembro, que solo quiere labios, boca, saliva, dientes... Y como mis manos son traviesas, decide amarrarlas... Así que nos encontramos él extendido en el piso con sus piernas abiertas para dar paso a mi humanidad; y yo sobre él, desnuda, de espaldas, con las manos atadas sobre mis nalgas...

La acción se hace cada vez mas intensa, mi desenfreno es casi abismal, mi desesperación se convierte en locura... Quiero estallar... No sé qué hacer con mis manos, me quiero zafar... Me quiero arrancar las cintas que me atan...

Mi excitación crece. La de él aún más... De pronto siento la redondez de mis nalgas moviéndose como olas sobre el mar, la división entre ellas es super sensible, siento mojada mi entre pierna trasera; me siento toda mojada de sudor y babas vaginales...

Juego con mis secreciones y voy entre mi vagina y mi ano... Mis nalgas y mis labios, todos fundidos en unos solo... Ya no puedo más... Me olvido que él existe... Soy solo yo fundida con mi placer... Sigo chupando el enorme pene que está a punto de bañar mi cara de leche... No me interesa, mi propias fuentes se van a desbordar... Regreso al back and forward entre mis genitales... Y ya no aguanto más... Me voy a estallar... Solo algo me va a ser llegar al clímax final... Introduzco mis dedos en mi culo hasta el último falange, donde ya no puedo más... Y aprieto mis nalgas para no dejarlos salir, y aunque el movimiento es intenso de adentro hacia fuera, no los dejo salir... Y más y más y más... Hasta acabar en una suerte de estallido de toda mi musculatura nalgal...