Porqué hay que ver El Cantante

Aplaudo a El Cantante.

Buen trabajo, biográfico, técnico y sobre todo por la importancia que cobrará de aquí a unos años por documentar una figura primaria en el desarrollo de la cultura latinoamericana y migrante en Estados Unidos.

¿Qué tanto se fije en ello una sociedad adormecida masivamente? Pasó 'Piñeiro' (2001), de Leon Ichaso, el mismo director de El Cantante, y pocos se enteraron, aunque sigue cobrando vida por ser un referente biográfico, social y literario.

Tampoco es que El Cantante sea la opera prima del cine latino. No.

No es la próxima ganadora del Oscar ni mucho menos de Cannes. No.

Jennifer López ni Marc Anthony pasarán a la historia por esta película. No.

De hecho, la llamada "crítica seria" o "especializada" ha barrido con ellos; y los medios reproductores de desechos o la alaban por los 50 cambios de vestuario de J. Lo o la "escandalizan" por declaraciones dramáticas, como la de Leslye Pérez llorando porque la imagen de su padre, Héctor Lavoe, ha sido manchada.

Gran ridículo.

A mí jamás me había sonado J. Lo, y Marc Anthony menos. Hasta esta película.

Soy seguidor de Lavoe desde la adolescencia, coleccionista de su música, lector de su vida y, cuando se sabía que Lavoe agonizaba, soñaba con verlo recuperado y cantando en vivo.

Y me parecía una atrocidad que estos dos "muchachitos", dizque por su popularidad y ascendencia 'boricua', se atrevieran a hacer esta cinta.

Así que me senté en la sala siete del Clearview Cinema de Chelsea, en Manhattan, lleno de prejuicios.

Al principio me traté de centrar en posición de crítico mientras observaba comienzo, estructura, fotografía, producción y otras estupideces técnicas. Y me sorprendió ver un trabajo serio que terminó por doblegarme.

La película tiene dos bases estructurales: La historia relatada por la esposa de Lavoe, Puchi Pérez. Y lo fundamental: La historia de Lavoe está escrita en sus canciones.

El director Ichaso fue impecable en respetar estos criterios.

Emocionó hasta el llanto con breves cortes de canciones esenciales donde remarcó con acento fragmentos de aquellas letras que Lavoe vivió.

Cuando no las imprimió con intensidad en la pantalla, las enunciaba en un dialogo. Como aquel tiro de "yo no soy quien llega tarde, es que ustedes llegan muy temprano".

Me gustó el manejo del blanco y negro cuando aquella Puchi Pérez narra el pasado con cigarrillo y depresión.

Excelente recurso de saltos abruptos y repentinos para contar una historia abrupta y desordenada.

En la mayoría de comentarios de llamados "expertos" se aprecia una ignorancia enorme frente al latino, la salsa y, por supuesto, al propio Lavoe. Ni siquiera saben por qué se escogieron las canciones que se escogieron, y algunos ni siquiera saben qué significaban y terminaron acusando al "bodrio" de ser tremendo "melodrama" clásico en los drogadictos.

Hay un crítico que afirma que tanta aparición de de J. Lo en la cinta no es más que afán de protagonismo y se atreve a asegurar que la esposa de Lavoe "jamás" fue importante en su historia.

Excuse me!

Todo lo contrario, me parece muy interesante cómo El Cantante refleja ciertas características de la mujer puertorriqueña: Mujer enamorada, defensora de la familia, intensa, temperamental, decidida, guerrera. Pero además, nada como la fuerza y arrastre que este tipo de mujer le brinda a su pareja.

Y J. Lo es un buen ejemplo de esa mujer. Esa mujer logra lo que quiere. No importa que no cante bien o que cante cosas intrascendentes.

Ahora tiene el cine en la mira. Y ya produjo El Cantante. Con todo lo que implica “producir” (desde vestuario a escenarios, no solo el billete).

Que hay deficiencia en los actores; que no es cierto que la Salsa se haya llamado 'Salsa' porque el término se le iluminó a Johnny Pacheco en una oficina de mercaderes, vaya.

A mi me gustó Marc Anthony, me impresionó su interpretación de Lavoe, sin duda logra su cometido, se evoca a El Cantante.

Pero sí, hay que entender quién era Héctor Lavoe. Y ahí que ser atrevido para “metérsele en la cocina” al latino.

Dice uno de estos "expertos" que aprendió más de Lavoe revisando en Wikipedia que por lo que vio en la película. Y por qué crees que fuiste a Wikipedia necio.

Otro le pregunta osado a Ichaso que para qué hizo El Cantante, ¿no era suficiente con escuchar la música que hay?

Héctor Lavoe no es leyenda por lo mal o buen padre o hijo o amigo que fue, como invocan ahora falsamente Willie Colón y otros tantos. Se lavan las manos, “con nosotros no”. Todos fueron elementos anexos a la música, que es lo que finalmente hizo ver la figura de ‘El Cantante’.

La salsa no es un fenómeno de baile. Ni es un género musical aislado.

La salsa es un fenómeno social y su aparición entre los sesentas y los setentas es el resultado de un mestizaje urbano, moderno.

Lavoe era un habitante ordinario de ese barrio marginal donde sucedía la tal salsa. Barrio marginal por migrante y por escasez de recursos económicos, como todavía lo son aquellos de Queens o El Bronx en Nueva York; y ni nos asomemos a los países latinos.

Sin desmeritar la música que en la película hace estremecer, hay que alabar el que se hayan atrevido a tocar la figura de un icono como Lavoe sin miedo. Además es oportuno, para que esta generación lo tenga presente.

Hay que desmitificar la leyenda para que por lo menos sirva de elemento reflexivo. Que es la razón esencial de películas como esta, o del cine en general, muy a pesar de que aquí están acostumbrados a que el cine sea simple entretenimiento.

Es necesario que existan documentos reflexivos de ese asunto ‘Salsa’ y de la propia esencia del Latino.

¿Cuánto nos parecemos a Lavoe? Miren alrededor. Miren El Bronx y miren Queens, y miren el gueto latino en Estados Unidos o donde quiera que hayamos migrado.

Nooooo, que los latinos no somos ningunos drogadictos, ni llevamos una vida desordenada, ni esto ni aquello.

Cada quien ve lo que quiere.

Es muy grave la ausencia de reflexión del latino en exilio (llámese económico, político, cultural, consciente, etc.)

Nadie se fija en esas sociedades divididas, en esas familias descompuestas, en la conducta machista y abusiva del hombre latino, ni en el machismo de la mujer latina, ni en la violencia doméstica, ni en niños sin afecto.

Te fijas en las pulseras y collares de diamantes con tu nombre en placa de oro, pero no en el gueto que habitas.

Claro, como Lavoe podemos salir del gueto a habitar lujosas mansiones, pero el gueto va por dentro.

Texto: Néstor Cristancho

Fotos: Posters del web site oficial de El Cantante.

Créditos

116 minutos; escenas de sexo, violencia y uso de drogas.

Dirigida por Leon Ichaso; producida por Julio Caro, Jennifer López, Simon Fields y David Maldonado.

Fotografía: Claudi Chea.

Música: Tracy McNight.

Protagonistas: Marc Anthony (Lavoe), Jennifer López (Nilda Román 'Puchi' Pérez); Johnny Ortiz (Willie Colón); Nelson Vásquez (Johnny Pacheco); Manny Pérez (Eddie); Ismael Miranda (el padre de Héctor); Víctor Manuelle (Rubén Blades); Edwin Rivera (Roberto Roena, solo de baile); Domingo Quiñonez (promotor en Puerto Rico).

Músicos en la película: Tito Allen, Eddie Montalvo, Yomo Toro.

Pianistas: Héctor Leguillow, Lou Torres, Víctor Santos. Bajo: Hugo Durán.

Trompeta: Julio Ortíz. Trombón: Jorge Pupo. Coros: Eddie Rosado y Chiko

Méndez.

Director de orquesta: Joe Lala.

1 comment:

Anonymous said...

Me parece muy acertada tu reflexión. Desde Barcelona (España)no se conocía a gran escala, la trayectoria de Hector Lavoe. Gracias a esta producción, yo mismo como ejemplo, me uno a esa legión de fans del cantante de los cantantes. Quizas mi visión sobre el film, sea sin prejuicios, y por eso me ha gustado tanto el trabajo de Ichaso, como de sus actores en especial, Anthony y ortiz como Willie Colon.
Un saludo y gracias por tu post.