Camino de guerreros
“Los nevados son fábricas de agua”, explica
Mauricio Sánchez, mientras apreciaba la magnitud del Nevado del Huila, que se
asomó a saludar a la comunidad cuando llegamos al límite del Cauca y del Huila
en pleno Andes, con la portentosa visión de aquella montaña.
“Este nevado se ve bien. Los demás en
Colombia se ven diezmados y cada vez su cima helada desaparece”, dijo Mauro.
Los mayores y médicos tradicionales –The
Walas- hicieron la primera ceremonia de limpieza para que pudiéramos avanzar en
el camino, mientras el Nevado del Huila se nos iba descubriendo.
Con semejante señal seguimos hasta dejar
las chivas y comenzar el trayecto a pie hasta la Laguna La Gaitana.
Camino intenso, de suelo fangoso, difícil
y exigente. Fueron algo así como dos horas hasta divisar a la Sagrada Laguna de
los Nasa, cuya “fuerza porta el espíritu hembra”, explicaron los mayores.
Con llovizna constante, temperatura no
mayor de 5 grados centígrados por hacer un cálculo, el ritual de ofrenda
comenzó con chirimía, pasó por mambeo de hoja de coca, y con el sacrificio de
un cuy macho y de una hembra. Finalmente, los más de 100 aventureros nos
lanzamos a las heladas aguas a entregar la ofrenda y a zambullirnos atravesando
en dos cruces la Laguna.
Prueba de guerreros, intensa y valiente
experiencia a la que agradecemos a los genios de la naturaleza, a la Comunidad
Nasa, a Breiner Ortiz y los organizadores de este plan, de este Gran Camino, a
los amigos, y a los The Walas, maestros que nos guiaron.
¡Jallalla Gran Magia!
¡Ewa!
NC
Agosto
de 2013
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