Parque de
congueros
Tema en
ambiente: Que viva la música, de Ray Barretto.
Cita
literaria:
"Tú, no
te detengas ante ningún reto. Y no pases a formar parte de ningún gremio. Que
nunca te puedan definir ni encasillar. Que nadie sepa tu nombre y que nadie
amparo te dé. Que no accedas a los tejemanejes de la celebridad. Si dejas obra,
muere tranquilo, confiando en unos pocos buenos amigos" Andrés
Caicedo, Que viva la Música, varias editoriales
- Cali, Colombia.
Henry Fiol caminaba en dirección hacia nosotros.
Venía ahí, muy de
pronteado.
Topkins Park, New
York, junio de 2013.
Sábado.
Todos los sábados se reúne un grupo de congueros en
Thompkins Park, Alphabet City.
Van clásicos maestros respetados. Fueron y son estrellas.
Y gozones, seres disfrutando en el mismo tiempo y ritmo.
Patakakúm!
Henry Fiol llevaba un palillo en la boca, y esa forma de mirar de camaján,
que alegra que todavía exista.
Cabello blanco bien peinado. Su bigote blanco. Sun sonrisa suave...
Saludó. Se sentó, puso un par de bolsas en la banca del
parque.
Henry escuchaba. Henry Fiol es aquella voz de “La juma de ayer / Ya se me
pasó / esta es otra juma / que hoy traigo yo…”
Y Oriente, Changuería, Buscando la melodía… Salao /
Salao…
Cuando terminaron los congueros, Henry Fiol se paró y
pidió unas congas.
Las saludó, y miró hacia arriba. A todos nos pasó sonrisa.
-¿Aquí no hay clave? –Preguntó. Y se lanzó un “Kin-kó” de
inmediato…
Henry Fiol es habitual entre los congueros del Thompkins
Park. Son panas, amigos de barrio, de siempre. Don Henry Fiol no para de dar
conciertos por el mundo. “A Colombia va mucho”, me dijo Enrique, conguero pana.
Me dijo que Henry vive por La C. Loisada Ave. Alphabet
City…
Una historia que empezamos a contar…
NC
New York, Julio de 2013
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