La tierra tiene sed.



Hasta ahora no había entendido lo que es Sed.

El calor, la sofocación y la garganta seca pueden hacerte presa de angustia.

Por fortuna, ayer, cuando percibí tan cercana situación, estaba rodeado de guerreros indígenas para los que ésa es otra adversidad. Y eso lo llena a uno de fuerza.


Hace cinco meses no llueve en las montañas del Cauca. Más o menos lo mismo en varias regiones de Colombia. Y los incendios forestales están fuera de control

Aquí en el norte del Cauca a los indígenas les toca subir en grupos de diez a combatir las llamas que ya han arrasado con al menos 150 hectáreas, con especial daño en la vereda Sesteadero.

“Esto es un desastre. Se van a necesitar años para recuperar todo esto”, dijo el presidente del cabildo Nasa de Sesteadero, Camilo Boyocue.

Calio Boyocue, pres. Sesteadero
“Si uno quiere meter mano (para combatir el fuego), es muy difícil”, agregó Boyocué, después de casi ocho horas caminando entre montañas y enfrentando las llamas y extensiones de fuego que trataban de tragar más verde.

Después de seis horas de camino, apagando fuegos, ya no había agua para beber. Algunos indígenas estaban ahí desde las 6 de la mañana sin almuerzo. Le llegamos a las llamas más altas, que alcanzaban más de cuatro metros calculando desde la distancia (ver fotos).

Así que entre llamados a la madre Lluvia, a Yu (Madre Agua en Nasa), los azadones, las palas y los agotados fumigadores -acondicionados para echar agua-, decidimos ir a buscar “ojos de agua” para calmar la sed.

“Corran para que no se quemen los pies”, gritaba ‘El Cacique’, alcalde de Toribio.

Por fin un nacimiento de agua. Se usa una hoja para vertirla y tomar.
El piso hirviente parecía derretir las botas. El polvo, el humo y la sequedad de la garganta nos hizo buscar camino entre la maleza y árboles a como diera lugar. Sin pánico, abriendo camino a machete, con la convicción de que había nacimientos que aún sobrevivían a la sequía.

Uno de los primeros ‘ojos de agua’ estaba seco. Decidimos bajar más para dar con los filtros de tierra por donde el agua subterránea se alcanza a colar.

Por fin dimos con ellos. Se reunió el grupo y se determinaron pautas para una nueva estrategia: Crear una cadena de trabajo que provea agua y víveres hasta llegar adonde las llamas son más intensas.

Se plantearon nuevas ceremonias-rituales de llamado a la lluvia...

Así con la tierra compartimos su sed.

“Ojalá tuviéramos un helicóptero para poder enfrentar las quemas”, dijo un indígena tiznado y cansado.

Unas gotas de agua cayeron...

NC
Toribio, Cauca,19 de septiembre de 2012

No comments: