Este no es el vecino del cuento. Insertamos su imagen aquí nada más como un homenaje a los hombres de la selva. Santa Ana. |
El gran genio Yanapuma, espíritu del río, nos cuenta esta historia…
Que era la casa de un hombre, en cuyo techo, habitaba una gran rata.
En las noches, aquella rata le hacía imposible el sueño al aldeano. Y ¡Ay! Que descuidara alimento, o lonja a mal cuido.
Había el hombre perseguido a la rata con trampas y asaltos de escoba, cuchillo y hasta machete.
Y la rata… Jiiiiiiii…
Un día, el buen hombre decidió convivir con la rata. Dejó de perseguirla. La aceptó.
Cómo sería la sorpresa de aquel vecino cuando se dio cuenta de que la rata estaba era… ¡en su mente!
NC
A lápiz y papel, Tamshiyacu, febrero 2011
1 comment:
Excelente historia...
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