Cartas a Salvador (De Navidad)

Evidencias sobre la existencia de Santa

Hola hijo.

Puedo decirte sin vacilación que creo en Santa Claus, en Papá Noel y en el niño Dios. Y en los reyes magos también creo.
No me cabe la menor duda de que los señores estos existen y son los que se encargan de traer los regalos de Navidad, o de diciembre o de enero…

El ser humano siempre ha intentado compartir. Cualquier excusa es válida para compartir.
Lo que nos ha sucedido es que tanta seriedad, individualismo, ego, y todos esos lastres, nos han hecho egoístas, fríos, calculadores, desconfiados, avaros. Así que nos cuesta compartir.
Pero valga una buena excusa, y la esencia del universo nos libera, compartimos.

Se nos olvida el “yo soy”, y simplemente compartimos. (Existen atajos, como el del licor al ego, que le provoca abrazos al borracho y los famosos “te quiero”, pero su talante es efímero y la trampa a la mente cuesta fuertes dolores de cabeza).

Así que la tradición religiosa habrá servido de motivo de celebración general. Y con tal pasividad, pues “la Navidad” es todo un acontecimiento. Coinciden las historias del nacimiento de Jesús, el jánuka y el ramadán; todas, fiestas de celebración familiar y de compartir.

Lo esencial es ese espíritu de compartir que llevamos dentro, y al que de vez en cuando le permitimos salir.

Ese espíritu es el que nos hace brindar regalos. Ese espíritu es el que nos hace compartir una cena, ver a aquellos que nunca vemos, o que evitamos. Nos hace hasta saludar a desconocidos en la calle y expresarles buenas nuevas.

Y a ese espíritu, aquellos viejos sabios que se inventaban historias para preservar sabiduría, le pusieron nombres, le inventaron personajes, inventaron a Santa y al resto de la banda.

Claro que los padres somos los que vamos a la tienda a comprar el regalo, y lo ponemos en el arbolito (ojalá artificial para no mortificar más a madre natura). Pero si ves más allá de lo evidente, verás ese espíritu que nos impulsa a traerte un regalo. Verás claramente que tal espíritu existe y anda por ahí, buscando una oportunidad para que cedamos, para que bajemos los escudos y las armas, los rencores, las emociones, las ideas, la mente negativa. Y para que entonces brindemos un regalo, para que compartamos.

Esa es la Navidad, ése es Santa, papá Noel, el Niño Dios, los reyes, ése es el espíritu que une a seres humanos y los hace bondadosos.

Feliz Navidad hijo,
Feliz Navidad gente bella…

NC Bronx, diciembre 2009
Gráfico: Copyright Screwball Graphics
PD. No, no vale la pena referirse al oportunismo comerciante.

Del secreto de Santa

Las reflexiones de la carta de arriba suceden tras un buen comentario de Maickel en Facebook a propósito de cómo se enteró de que Santa eran los papás. Aquí una recapitulación del tema y algunas replicas que me parece vale la pena preservar.

Maickel Clemente
..pero como ella me gustaba, y yo queria demostrarle que a mis 8 anhos de edad era un hombre de mundo, me contuve las lagrimas, trague profundo y le dije: "Por supuesto que ya sabia que Santa Claus eran mis padres!".

Samantha Rapolla
Yo pille a mi papa por la ventana trayendo un bicicleta roja con cestica adelante. El venia escondido! Y en verdad me dio mucha pena por el, que lo habia descubierto, pobrecito! jajajaja! asi que para no romperle el corazon y mostrarle mi descubrimiento, me segui haciendo la tarada con El Ninho Jesus, que es quien va a Venezuela, porque Santa Claus no llega por el tropico! Ahhh! Lindos recuerdos...

Francy Henao
por eso me duele en el alma decirle a mis hijas de Santa, aunque ya le han empezado a decirle otras personas.

1 comment:

Anonymous said...

feliz navidad...2010...y todas las que te faltan por vivir..gracias por tus escritos..