Planas con la izquierda

Casi por cuarenta años tuve amarrado mi lado izquierdo.

Salí zurdo.

Eso en una familia cegada por la religión era como estar poseído por el diablo.


Mi madre y mi abuela me ponían a hacer planas de escritura y caligrafía, y a comer, con la mano derecha; mientras me ataban la izquierda, o me la golpeaban cuando trataba de usarla.

El recuerdo de esa escena, simple y nítida, es de las pocas cosas que aparecen así en mi memoria de infante.

Creo que desde entonces adquirí la costumbre de olvidar.


Con los cuarenta años, esa imagen de la abuela y la madre se asomó en mi mente para darme la ocasión mágica de despedir al pasado.

Con el fantasma de la mano atada se dejaron venir escenas más borrosas de un niño resentido y molesto.

Me bastaron escenas otras, como aquella de mi madre jugando disputadísimos partidos de fútbol conmigo, para despedir a ese niño feliz.

De mi madre heredé la alegría y la magia del amor.


La misma mano que mi subconsciente albergaba rencoroso, hoy aparece como el acto de dos mujeres humildes, madre e hija, que guiadas por el santo mensaje de la religión se veían obligadas a salvar a su amado nieto e hijo de la mano izquierda del diablo.


Descansa en paz abuela. Tus adobes son la delicia que se queda en mi mente.

A mi madre infinito amor agradecido por la máxima magia de su amor. Lo que me queda es ello en este ahora.


Basta del niño resentido. Se es hombre. Ser armónico, balanceado.

Pasó que casi dos meses después de los 40 me lastimé el tendón "extensor" del anular derecho. Casi un mes con la mano derecha inmovilizada.

Estos días han sido mágicos… Psicomágicos…

El Maestro Universo me dio la oportunidad de carear ese fantasma del pasado; me dio la ocasión formidable de conectarme con mi lado izquierdo; ése que asocian con el lado femenino de hombres y mujeres.

Lavé, cociné… Y hasta hice planas con la izquierda.


De hecho, esta historia que aquí se lee la escribo con buena caligrafía y sin afán, con mi liberada mano izquierda.


NC

Bronx, 3 de noviembre de 2009

P.D. Planas y texto escritos –con la izquierda- en una agenda que mágicamente llegó a mí con una fina estampa, coloreada y en relieve, de la santísima Virgen María.
Fotos NC

1 comment:

Atenea said...

Puedes creer que yo no sabia que eras zurdo... y yo soy zurda.... que viva la izquierda!!! : )