Bares
(Aquí tienes la opción de escuchar esta historia en el 'El Solar de los aburridos'. Duración: 15 Min. Música: Ray Barretto, Rubén Blades, Ismael Rivera, Ismael Miranda, Machito, Héctor Lavoe, Tito Puente y Eddie Palmieri)
En esta época ando revisando cosas bellas del ayer. Me acuerdo demasiado de las noches de salsa. Me acuerdo de la calle 19 en Bogotá donde los ‘vaporinos’ o vendedores de acetatos de contrabando, tenían la joya más reciente de un tipo que le pegaba durísimo a las congas…
Recuerdo a Jacobo, sin duda el más abnegado vendedor de salsa de Bogotá, que después terminó montando un negocio en Barranquilla para escapársele a la mujer… Jacobo se daba el tiempo para actualizarte y explicarte que Nuestra Cosa Latina no era ninguna salsa, sino que era un invento comercial… Y te sacaba un disco azul de la Fania y uno que comenzaba diciendo “cocinando suave…”
Bogotá era un delirio a las 11 de la noche en la 5ta, arriba de la plaza de toros La Santamaría. El viejo Goce Pagano con sus paredes altas hacía resonar con una especie de fantasmal magia a Maelo, y los montunos hacían eco cuando alguna entaconada marcaba la clave en su cadencia.
Entonces le contaban a uno, de 18 años con su veterana de 26 al lado, que esos manes de Niche se juntaban a tocar en Quiberacanto y en MonkaMonka. Y se regaban chismes sobre la hermana de Alexis Lozano y Jairo Varela, el uno se abrió y creó Guayacán. El otro, durante siete años, tuvo luz suficiente para inventarse un inolvidable Grupo Niche…
Luego fueron los seminarios de Cesar pagano, el paisa que creó el Goce Pagano con un par de amigos, pontificaba bastante… Por ejemplo llegaba a hablar mal de Ruben Blades porque el maestro panameño alguna vez se jactó de su ego. Y uno salía de la charla con ínfulas de erudito… Bastaba con pararse en una esquina de Nutabes para volver a amar a Rubencito…
La era de la radio fue mágica. Primero fue divina cuando escuché a mis tíos, Jaime y William, los mismos que se encargaron de hacerme amar la salsa cuando olvidaron cuatro o cinco discos de 45 revoluciones en mi casa: “Ah, ah, oh, no”, “Las esquinas son” “Panameña” y “Por la maceta”…
Fue tal vez la última vez que los vi juntos, cuando salieron de mi casa en Suba, a la carrera, mareados por el aguardiente, corridos por mi vieja con esos desaires clásicos que alborotaban a mi papá.
Jaime y William hacían un programa en Todelar Radio, a mí me parecía mentira que esas voces que salían del aparatico fueran familia… Y sin contemplaciones, me tiraban con todo a la Fania y me explicaban qué era –a mí y al resto de la audiencia, pero yo me imaginaba con ego que eso era mío- … Cómo no iba uno a amar a la salsa…
Lo primero que hice en mi vida de "periodista" fue seguirle los pasos a mis tíos. Estando todavía en la universidad me ofrecí de regalado a hacer el programa ‘La salsa de Todelar’ aprovechando que el Guillo Monsalve acababa de dejar la estación por problemas de billete.
Por ahí conocí a Fernando España que no solo era competencia radial sino que además tenía el bar de salsa que todavía más amo: Sonfonías. Eran dos calles abajo de la Caracas, por la 56… Tremenda salsa, noches y pasiones…
Con Fernando después hicimos hasta teatro juntos, basado en nuestra gran pasión, la salsa. ¿Te acordás te ‘Fuga de sueños’ Fernando? Teatro La Candelaria de Bogotá, casa llena… Homenaje a Héctor Lavoe…
Me acuerdo que después de haber estado todo el día en la casa o en algún laburo, ya desde el jueves me picaba la calle, y comenzaba largas caminatas que me llevaban por toda la Avenida Séptima, haciendo paradas en La 45… Quiebracanto con Pedrito Manosalva, “todo suave”, y Lalo metiendo etiquetas de contrabando…
Y que Melodías…
Media cuadra más allá
Y que Anacaona…
Otras tres…
Y Sonfonias…
Con la luna bajando…
Me enamoré mil veces…
Me enamoré de las que bailaban solas…
Me enamoré de las que no se acordaban…
De las que todavía se acuerdan…
Me enamoré de amigos salseros…
Me enamoré de escritores salseros…
De Guillén y sus Bares…
De una paisa me enamoré…
Y así terminé en la Salsa de Medellín: Desde La 70 camino arriba San Juan, desde El Tibiri por Convergencia hasta Rumbantana…
Y ahora en New York sigo vagabundeando buscando la salsa…
Aché salsero, del que aprendí en los 80s…
¡Nada más!
¡Aché!
El solar de los aburridos, fotos y texto: NC
Desde 'La Cueva'
New York, Abril 29, 2009
Voz que presenta y cierra El Solar: Florentino Mesa
Sobre textos de NC
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
5 comments:
Te quedo bacanisimo el Club musicalizado con tus lecturas...
Je!
Besos con Amor y Paz
Ahhhhhhh!!!!!!!Me encanto lo escrito!!!! Mas tarde vengo a escuchar.
Besitos y amor
je
Perdona lo borre jo es que tan solo sobraba el conocimiento nunca es "tan solo"
Rumba, mambo, cha cha cha, son cuabano....
a la orilla del estanque los recuerdos estancados
divino,mágico.. milagro.., ciencia.....
escuchare el video
besos y amor
je
Mi bella sedemiuqse... Eres toda una inspiración... NC
Post a Comment