Del guerrero de la luz

Un guerrero de la luz nunca olvida la gratitud.

Durante la lucha, fue ayudado por los ángeles; las fuerzas celestiales colocaron cada cosa en su lugar, y permitieron que él pudiera dar lo mejor de sí. Por eso, cuando el sol se pone, se arrodilla y agradece el Manto Protector que lo rodea.

Los compañeros comentan: “¡Qué suerte tiene!” Pero él entiende que “suerte” es saber mirar a los lados y ver dónde están sus amigos, porque fue gracias a lo que ellos decían como los ángeles consiguieron hacerse oír.

Citado en El Zahír, de Paulo Cohelo.

1 comment:

Anonymous said...

O mundo se transforma e nós somos parte desta transformação. Os anjos nos guiam e nos protegem...

Use sua obra para mostrar a você mesmo quem você é...

Quando se quer uma coisa, o Universo inteiro conspira a favor para que você realize o seu desejo...

O guerreiro da luz sabe disso...

Paulo Coelho