Efecto Boomerang

Mary solía ser la esposa del ministro de Finanzas de Liberia allá en los años 70. A pesar de su comodidad económica, Mary y su esposo siempre trataron a sus múltiples "criados" como familia. A todos igual, a aquél que era conductor personal, a quien cocinaba, a quien cuidaba de sus hijos.

Cuando el ministro se encontraba de viaje diplomático, el entonces gobierno liberiano fue derrocado. Mary y sus hijos estaban en su mansión cuando sus criados les dijeron que había que huir. Los rebeldes asesinaron a la mayoría de miembros del gobierno y a sus familias.

A Mary y a sus 5 hijos los mantuvieron escondidos en la jungla hasta que pudieron dejar Liberia, viajar a los Estados Unidos y reencontrase con el depuesto ministro.

De ministro, aquel hombre ha sido conductor de buses de la New Jersey Transit. Ella hoy aún no alcanza la edad de retiro y trabaja en una biblioteca.

Sus hijos les acaban de comprar una casa. Hoy, con la misma humildad y gallardia, viven tranquilos.

Una segunda historia.

Esta semana llegó a la agencia una mujer mexicana con sus tres hijos. Ellos juguetones y correlones, ella con las lágrimas secas en los pómulos.

Vivía en West Virginia y a su esposo y a un hermano los cogió la Migra, en una redada donde al parecer cayeron más de 200 indocumentados.

La mujer mexicana salió huyendo de West Viriginia porque los rumores crecían de que la Migra estaba cayendo en las casas de los arrestados para capturar al resto de las familias “ilegales”.

Llegó a la ciudad de Passaic en New Jersey donde una hermana la acogió por una semana hasta que el pasado miércoles le dijo que ya no había más espacio para ella. Que se fuera.

La mujer llegó a nosotros pidiendo ayuda para trabajar o hacer algo con qué pagar el viaje en bus de ella y sus tres hijos de regreso a México.

Ya sea individual, familiar o social, ojo con el efecto boomerang. Todo lo que hagas, bien o mal, regresará a ti.

Se noble con lo que sale de tu boca…

Se noble en lo que haces…

NC
6 de Junio de 2008