Por Néstor Cristancho
Es un placer observar la transformación americana seis años después del golpe de estado contra el presidente de Venezuela Hugo Chávez.
La victoria social se extiende, no en términos guerreristas ni mucho menos colonialistas. Qué absurdo. La victoria social se extiende en términos de entendimiento.
La gente empieza a entender qué es lo que está viviendo. Por lo menos han notado que están vivos.
En Venezuela hay una revolución social exitosa en todo sentido, desde lo económico a lo fraternal, ambos estrechamente ligados. Un ejemplo fácil: La cementera nacional de Venezuela. Allá hay un Bravo Pueblo, ese que salió a la calle a recuperar a su Chávez. Todo 11 tiene su 13. ¡No hay mas na'!
El resto del hemisferio también vive. Todos recogen la cosecha. La de unos en una bonanza de esperanza. La de otros: tratados de libre comercio fracasados, pleitos regionales. Paramilitares clamando su propia revolución, y con ayuda de sus generales. Cuidado con lo que pides Uribe, o una hecatombe tendrás.
Queda para observar la ejemplar reunión de los presidentes de México y Ecuador, Felipe Calderón, y Rafael Correa. Calderón también anda pidiendo justicia. Y Correa: "No permitiremos que en Latinoamérica vuelvan a ocurrir intervencionismos absurdos como el golpe de estado al presidente Chávez".
Aquí un enlace con algunas historias del 11 de abril. Ese día de 2002 en que la voracidad del poder quiso tumbar a Chávez.
Nuestra solidaridad con las familias de las víctimas de los homicidios de la oposición venezolana, repudiamos la responsabilidad de todos aquellos vinculados a RCTV porque tienen sangre en la consciencia. Y todo con el auspicio de George Bush y Aznar y la España reinada por un niño rico malcriado.
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