Las millas de un sueño

Se enamoraron a los 8 años, casi en la cuna. Cuando tuvieron la edad conveniente, se casaron. Luego salieron a recorrer la mitad el mundo en un automóvil clásico que alcanza una velocidad máxima de 25 millas por hora. Y en el camino tuvieron dos hijos, cuya pregunta típica es: “¿y ahora para dónde vamos?”

Esta historia es la que voy a contarles.
Eran como las dos de la tarde de un día cualquiera de trabajo cuando sonó el teléfono de mi oficina. Del otro lado, una voz con acento argentino me saludo amablemente y, sin esperar mucho, me contó de Candelaria y Herman.

Candelaria y Herman son una pareja de argentinos que un día tuvieron un sueño, pero mejor que eso: Tuvieron las "pelotas" de decidirse a vivirlo.
‘Cande’ conoce a Herman a los 8 años, él tenía 10. Dicen ellos que desde ese momento el amor los flechó. Por supuesto, no fue sino hasta años después, cuando comenzó su relación, y junto con ella, el sueño de viajar desde su natal Argentina hasta Alaska.
Por años, el sueño se había estado postergando. De hecho ya estaban casados, con una vida armada, casa y trabajo. Hasta que, según ellos mismos afirman, se dijeron: "¿Qué pasó con nuestro sueño?”
Entre sus sueños también estaba el deseo de tener hijos, pero sabían que llegado ese momento, aquel sueño de viajar quedaría pospuesto o, lo que era peor, irrealizado. Así que decidieron poner una fecha: El 25 de enero del año 2000 emprendieron el viaje.

“Nos despojamos prácticamente de todo lo material, hasta de la rutina. Dejé mi casa, mis amigos, la perra...”

“Hoy, todo ha cambiado en mi vida. Desde que abrí la puerta de este auto y me senté, parece que el mundo es mío y a la vez se me viene encima. Estamos nerviosos, ansiosos, con muchos miedos…."
Como vaticinio del destino, la vida les regaló un automóvil Graham- Paige modelo 1928, que además de transportarlos, fiel, guerrero y combativo, ya es como un miembro de la familia y hasta un amuleto.

(El autito lo pueden ver en las fotos que acompañan este relato, fotos que hemos tomado prestadas de su web site, donde van reseñando la bitácora de viaje).

Así que con el Graham- 1928, algunas pertenencias, un mapa de Argentina y dinero para seis meses, Candelaria y Herman armaron su viaje.

Cuando escuché esta historia no podía creerlo, ese día me fui a mi casa con una sensación extraña en el cuerpo, con muchas preguntas, dudas, y una mezcla de yo no sé qué. Estaba conmovida, impresionada; alegre de escuchar cómo un ser humano movido solo por la fuerza de sus propios deseos puede lograr lo que quiera, cómo dos adultos no olvidaron sus sueños de niños y cambiaron sus vidas, guiados solo por el anhelo de cumplir lo que podría parecer una locura.

"Quedarnos sin dinero fue lo mejor que nos pudo pasar", esta fue la respuesta de Candelaria cuando, asombrada, yo le preguntaba de qué vivieron todo el tiempo que les tomó el viaje, que de paso sea dicho fueron casi cuatro años, inclusive su primer hijo nació en esta travesía... "Un sueño dentro de otro".

Hoy en día ya son dos hijos el primero Pampa y el segundo Tehue. Me contaba Herman que cuando estaban a punto de llegar a Alaska, luego de mucho tiempo rodando e innumerables experiencias vividas, Candelaria se puso a llorar, la razón de su llanto era que ya iban a terminar con lo que los había movido por tanto tiempo, así que pararon el carro y se quedaron a dormir en un lugar cercano.
Esa noche, dice Herman, entendieron que solo tenían que comenzar otro sueño. Es por eso que esta singular pareja está planeando un nuevo viaje, esta vez a Asia, y con el tercer retoño en camino.
‘Atrapa tu Sueño’ es su libro, del que recomiendo reflexiva lectura; se consigue en Amazon. Los invito a comprarlo para que todos juntos vayamos con ellos a Asia.
También los invito a que visiten su pagina web y se deleiten con las fotos:
www.argentinaalaska.com
Me despido con una cita del libro:
"Tu sabes que el contrario de amar es odiar, del día es la noche, del blanco, el negro. Ahora dime ¿cuál es el contrario de sueño? -Pienso y no encuentro-. Es que no lo hay, no existe, no hay nada ni nadie en contra de un sueño, todo está a favor…. Todos tenemos un Alaska, el dejarla de lado es dejar de lado la vida misma…"
¿Me pregunto cuál es mi Alaska?, ¿dónde la deje?, ¿Y tú...?

Texto: Claudia Marquez
Fotos tomadas de www.argentinaalaska.com