Iconoclastias

Mi papá vivía orgulloso de mi Icfes. Así se llama la prueba de conocimiento que aquí le hacen a los graduados de secundaria. Tan buena había sido la prueba que dos veces pasé en la Del Valle. 
Y estudié a la fija, y bien todo, y “pila la pelada”.  Hasta que conocí a Gerardo, un español de estos que ahora abundan en Cali.  Ahora todas competimos por cazar a estos extranjeros que vienen de todos lados de Europa y de la USA.
A mi me tocó mi españolete, y feliz y tal. Fumaba hierba como todos aquí. Después nos cogimos confianza y el hombre metía perico, y otras vainas, y los “drinks” natural. Pero luego me resultó que “mula”, o sea que también pasaba a Europa la merca que se metía.
A mí qué.  Nos fuimos a España a conquistar a la “Puta Madre putativa”. Y el Gerardo y yo en qué rumba de perico y pepas y vainas, la oscuridad enterita nos fue consumiendo a mi españolete y a mí.
Él terminó en ‘la cana’ pasando merca en aeropuerto internacional y tal.  Se hizo noche. Yo andaba embarazada. Y ya en esas, con pepas y viviendo en ‘high’, voy y le dejo al nene a mis ‘pais’. 
Ahí si que me zumbé de nuevo en la oscura, en la tenebrosa a la que me fui acostumbrando. Así me acostumbré a la calle, a andar de chirrete, pidiendo aquí, dándolo allá para consumirte oscura tenebrosa… Ufffffffffff… 

-¿Ah? ¿Quién? –Me llevaron de regreso al país de origen, dizque mandaban mis ‘pais’. Yo sí como que los reconocí, ya había visto a esos manes, y hasta al niño ése que le decían “tu hijo”.  El sol me perturba el quicio, ese es mi oficio. 

¡Pum! Me volé.  Qué diferencia, ahora tampoco sé, graduada Socratiana. Ni qu-ién so-y. Ummm, va-mos a a-dor-nar un cli-ché, a vo-lar-nos un plum…

Monita, indigente, desaparecida; presunta fallecida en Calle Nadie.  Informes a la Poli, a la banda, a los pais, al hermano, a la flaca, al convicto, esperanza…

------

Pobrecita mi hermanita toda droga. Mejor yo de hippie anarco.  “Iconoclastas”, nos llama Jimmy el líder de “las bravas”.  Voy de andura larga, por la costa, por allá, por acá. Mochileando. Artesanía fina, vea hermano.  La hierbita siempre, medicina hermano. Y qué swim el que tengo.

-Tan calladito tu muchacho José. 

Calladito pero pa’ la que fuera.  Qué vuelto por allá en el mar. Comí camino.  
Y se-gui-do-res furibundos del Ameriquita papá. Qué equipazo, y qué historia hermano.  No hay mejor.  Todos los demás son unos putos gonorreas, que los vamos a aplastar.
 Así nos amábamos.  Y para odiar, ar-ma-bá-mo-nos con hechizas que nos inventábamos. Por eso cuando me cogieron no solo me metieron “porte ilegal” sino “fabricación ilegal”.
Pena por los viejos, ya magulladitos con lo de la loca de mis ‘sister’. A ellos les tocó criar al peladito de la nena. Yo si acaso debuté de tío. Aquí en la cana te rehacen, te maltrechas. Anoche me salvé, casi me encuentro con ‘la flaca’, un malandrón se me enamoró la gonorrea, y qué papá, píntela, y ¡zas! Aquí me tienen, horizontal; y en la motola, veinte puntos.  Y aténgase a la salida flaquita. “Me lleva él o me lo llevo yo”, cantamos de dicha en este paisito lindo.

-----

Uno se va resignando. Mi padre me enseñó lo que es la resistencia, la fuerza.  El viejo se me fue al tercer paro.  Fuerte, mi viejo, alegre. Un amigo.  Doce días antes del espasmo que se lo llevó, volaban astillas cuando él rajaba troncos.
Uno se va resignando.  Primero la nena. Y nos llegó el nietecito como una esperanza. A mi hijo casi lo matan el fin de semana en esa cárcel.  Hasta lo del accidente tuvimos que tomarlo con calma. Estábamos estrenando la moto, y nos cierra una camioneta.  Solo me acuerdo que terminamos al otro lado del viaducto.  Si quiera no pasó otro que nos hubiera rematado. 
Mija duró un tiempo echándole azúcar al arroz y sal al café. Llegaba a la mitad de la sala y no sabía ni cómo, ni por qué, ni dónde, o qué.
Yo de buenas que no cojeo, no tengo problemas mayores. Vamos a ver con más edad. Ahora tengo platinas aquí y ahí. Esperar sereno, con resignación, hay que confiar.  De todos nosotros queda por lo menos el nieto…

-----

 Mi papá dice que viene a visitarme en marzo, pa’ mis nueve años. ¿Cómo será? ¿Sabrá de mamá? ¿Le caeré bien? ¿Qué me dirá? ¿Nos pareceremos? ¿Será regañón como el del Lucho? A lo mejor es buena gente. A lo mejor sea padre mío mi padre…




NC
Cali, febrero 2015.



No comments: