A lo que te asomas te recibe una descarga. Batá! Batá! Y respiras pura transpiración de bailadores.
-Una pilsen. -Y te la dan con un sello que dice 'Paisa'.
Agachan la cabeza aquellos que sobrepasan 1,80 metros, porque El Tibiri es de altura sótano. El Tibiri es el sótano donde la salsa en Medellín se ha bailado y gozado desde los 80. Queda -junto con 'Convergencia'- como sobreviviente de esa rumba histórica.
De pronto encienden un foco verde en la pista y ya se sabe que los bailadores darán espectáculo. Tal como sucedía sucede, esa época en la que Amparo Arrebato y Watuzy eran famosos. Y es puro timbal y cueros, tijera, doble vuelta, tum túm, manos al piso, zum! Arriba! piano al horno, cocinando salsa en El Tibiri.
Una artesana que decora la avenida San Juan en el día, sonríe en El Tibiri en la noche.
Que 'qué malandraje El Tibiri. Sí, lo fue. Fue en ese bar de la San Juan donde me tocó ver en los 90' como la rumba arrebatada hacia pausa cuando el discomano metía 'Sobre una tumba humilde' de Cheo Feliciano. En vez de baile se encendían velas y candelas de bricket; se hacían brindis conmemoratorios porque 'Sobre una tumba humilde' se coreaba en los 'campos santos' en despedida a los muertos causados por la marginación que en Colombia ha dejado el poder, la riqueza y las mafias.
La gran rumba es de valientes, como afirmaban los 'Speak Easy' de la mafia en New York. Entra al Tibiri es a bailar y no a canchar, o cuidao' que te pisan.
Zumba Salsa. Suda El Tibiri. Paisas metiendo paso entre afiches clásicos de Fania, Lavoe y todos otros. Al fondo mural que dice Tibiri.
En algún momento suena Daniel Santos, y es himno:
En El Tibiri
Tabara.
Exhaustos sudados bailadores se lanzan a bailar la última por siempre, la que anuncia las dos a eme. La encendida de luces. El cruce de ojos y sonrisa con alguna bailadora con la que hubo fuego.
Es tarde
Ya me voy
Mi negrita me espera...
NC
Medellín, 13 de julio de 2014.
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