Cuenta una historia india que un día el océano se llevó unos huevos que encontró a su paso.
La madre gorrión regresó a su nido y viendo lo que había sucedido le exigió al océano que le devolviera los huevos…
El océano no hizo caso. Ni menos caso hizo cuando la madre gorrión le dijo al océano que si no se los devolvía bebería sus aguas hasta secarlo.
La madre gorrión empezó su tarea constante y hasta el cansancio, echaba en su pequeño pico el agua y trataba de drenar al océano.
La historia de la madre gorrión fue tan comentada entre todas las especies que un día llamó la atención de Garuda, la mágica y gigantesca ave que transporta a Lord Visnu.
Conmovida por su pequeña prima ave, Garuda fue a ver a la madre gorrión y, enterada de su determinación, fue a ver al océano.
-Si no devuelves los huevos yo misma tomare el trabajo de la madre gorrión.
Temeroso el océano, decidió devolverle los huevos a la gorrión.
NC
Bronx, marzo 2010
Tomado y adaptado para contarse aquí como cuento del Bhagavad-Gita, número 24, sobre la determinación y la fe: “Aquel que con determinación siga el sendero consciente no será desviado del camino. Deberá abandonar todos los deseos materiales, sin excepción, para poder controlar los deseos de sus sentidos y todos los lados de su mente”. (Capítulo VI Dhyāna-yoga)
2 comments:
Que hermosa historia!
Me encanto...
...Y las lágrimas de la madre gorrión son todo el océano contenido.
Gracias.
Besitos y amor
je
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