Un ejemplo de la arrogancia del ego, no escuchar, viene a referencia a propósito de la anécdota de “Los idus de marzo”, que prevenían al poderoso Julio César de que se cuidara de un posible asesinato en tales fechas…
Cuenta Plutarco que incluso justo antes de entrar al senado romano, Julio César recibió una nota que le pidieron leyera de forma urgente. En el texto se describían los detalles del asesinato que estaba a punto de ser ejecutado.
Julio César, “amparado” en su ego, hizo caso omiso y le pasó la carta a uno de sus asesores. Minutos después Julio César estaba en medio de Bruto y compañía recibiendo el filo de los múltiples aceros que le quitaron la vida.
NC
Bronx abril 2010
No comments:
Post a Comment