Salsa Bronx

Acabo de llegar al Bronx, el condado de la Salsa, New York.
Hay tres esquinas diarias y continuas de las que sale Salsa.
En noches, atrás de mi casa, casi en el backyard, se escucha la descarga de un grupo de percusionistas, batientes en ritmo de clave.
Había llegado a pensar que la Salsa estaba desapareciendo de la ciudad en la que creció, aquí en New York.
Llevo casi diez años en este país y he ido viendo los desaires a los que ha sido sometida esta música con que crecí.
El gran Eddie Palmieri tocando en guisos de bajo mundo.
Aunque a Palmieri lo he visto recibido con honores en el auditorio del Lincoln Center.
Mani Oquendo murió olvidado tocando con la orquesta Libre en cualquier bar en la esquina tal.
A Chocolate Armenteros me lo encontré malhumorado por allá en el 2001 obstinado porque la radio no les daba cabida ni a él y ni a su música.
Hace un año Willie Colón tocaba gratis en el East Side de Manhattan y le declaraba al público su asombro de ver tanta gente. “Yo pensé que aquí íbamos a estar nosotros los músicos y los de la organización y ya…”, dijo clamando porque “ojalá” y se enterasen los promotores para que lo volvieran a invitar a conciertos en la Gran Manzana, él todo un descendiente y residente de la city.
Hace tres años, Cano Estremera tocó en un lugar de mala muerte en la ciudad de Paterson, estado de New Jersey, suficientemente lejos de New York. Y ahí mismo se fue pa’ su casa sin muchos “Chavos”.
Y así la lista.
En El Bronx hasta los muchachitos con calzones abajo se les ve disfrutando y haciendo como que tocan cencerro ante la descarga de la canción ‘Cuero Na’Ma’’.
Masivamente la Salsa quedó en la población emergente de los barrios de New York, al fin y al cabo de ahí salió.
Individualmente anda por ahí, acechando y respirando.
Y cuando tiene que volver a nutrirse vuelve al barrio.
Yo recién he llegado al Barrio.

NC, Julio 2009
Bronx, NY