Aunque en algunos caminos de Perú se respira el gris de una alarmante dilapidación de recursos, y el polvo le da tono marrón al paisaje, la pintura Inca ilumina de colores a esta tierra andina.
En una pared del Cusco puede haber un gran óleo. Un artista del Amazonas nos tiende sus proezas. Hay una posada llamada Willka T’ika donde las paredes han sido animadas de arte Inca.
Si bien hay una impronta clara en estilo, cada artista es un visionario.
Fue en Willka T’ika donde hicimos una ronda al trabajo de Mario Hanco, un artista cusqueño de 30 años que cuando hay época de turistas trabaja en la cocina. Si no, decora las paredes con relieves y colores. Mario estudio cinco años en Bellas Artes y no le interesa ser artista. “Lo que hago es parte de mi naturaleza, de mis ancestros, de mi historia”.
Willka T’ika está en Rumichaka (Puente de Piedra), parte del Valle Sagrado de los Incas. El lugar fue idea de Carol Cumes, quien compró la tierra en 1994. A continuación las obras de Mario Hanco.
Es el término quechua
para la hoja de coca,
un elemento casi sacro
en la tradición inca.
En esta obra las tres zonas:
Bajo el nivel del mar,
tierra y aire.
Yaku
Es el agua.
El gran proveedor
Está en las
Cimas blancas
De los Andes.
Llena el ánfora del hombre,
nutre a todos sus seres.
Urpis
“Un grupo de pájaros que dan belleza a nuestro paisaje como la flor hacia los ojos…”, Mario Hanco.
Ritu
“El Ritu es el pago sagrado a la tierra para tener abundancia”, M. H.
Serpiente
“Todo está al cuidado de la serpiente más fiera. Ella a sus descendientes. Los Huacos son figuras
para aislar las malas presencias”, M.H.
Cóndor Runtu
Willka T’ika
La flor sagrada del Inca. Se usa en matrimonios y fiestas religiosas. En la cotidianidad, si te tropiezas con una mujer que lleva Willka T’ika en su tocado, sabrás que es soltera.
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