¡Adelante Comuneros!

Fotos y Texto por Néstor Cristancho

Al final de la manifestación de Nueva York, concluimos que el presidente Alvaro Uribe está haciendo un trabajo grandioso: “Estas son las maravillas que consigue este Uribe, que gente como nosotros nos empecemos a encontrar”, dijo Amy Vélez, una colombiana de sonrisa hermosa que ejerce de enfermera para personas con VIH y a quien no le faltó energía para expresar ese sentimiento de que los que han mantenido el poder en Colombia por tantos años nos han agotando la paciencia.

Porque quienes llegaron el 6 de marzo a la manifestación en el 140 de la Calle 57, en Nueva York, es gente diferente. Gente inquieta, que no traga entero. Y ahí estaba Amy con un grupo al que llaman Comuneros.

-“¿Sabe usted qué son los comuneros?” –Me preguntó Amy.

Los Comuneros son un grupo de derechos humanos en Nueva York, uno de los organizadores de la manifestación de la calle 57, frente a la Misión de Colombia ante las Naciones Unidas, y sede de la popular tienda Juan Valdez.

Estos “Comuneros” retomaron el nombre de los Comuneros que comenzó en 1781 con la unión de un grupo de representantes comunitarios hartos de pagar impuestos y que formaron una asamblea la que llamaron “El Común” y marcharon contra la imposición del regidor de la época, un representante del rey español que no sería nada diferente al cobarde de Juan Carlos de Borbón, que vive de zángano con su familia zángana. La revolución de Los Comuneros fue uno de los primeros pasos para la independencia de la Gran Colombia.

Y ese título de Comuneros cae muy apropiado para lo que volvemos a vivir casi 300 años después.

Entre toda esa gente reunida en la Calle 57 había este grupo de Comuneros, al igual que los que marcharon en Bogotá con Iván Cepeda y el Movimiento de Víctimas, y los que salieron el 6 de marzo.

También hubo colados.

Por ejemplo estuvo Julio Sánchez Cristo, que dirige la desinformación en una radio llamada “La W”. Se asustó tanto cuando lo enfrentaron cara a cara y le dijeron que era un manipulador de la información y que ese tipo de manipulación es una forma de violencia, que tuvimos que parar no fuera a darle un infarto cobarde cuando el rojo parecía quemarle el rostro y fue a refugiarse en otra esquina. Cuidado con los “infartos cobardes” Julito.

Porque una de las principales causas del caos de nuestra sociedad moderna es lo que nos están haciendo los medios de información. Que al fin y al cabo no se les puede culpar porque representan los intereses de sus dueños, el poder corporativo que impera en el mundo. Lo grave es que estos poderosos hayan decidido monopolizar todas las fuentes de información y satanizar a las que se les oponen como alternativas. Pero está bien, es nuestra hora de ponerle freno a eso. “Cada uno es responsable de su ignorancia”, decía Bertolt Bretch, y es hora de tomar responsabilidad.

A propósito, los reporteros locales de Univisión y Telemundo no aparecieron por la 57. Menos sus reporterillos colombianos que se nota que están en otra película muy diferente a la del equilibrio informativo. Qué pena de medios.

Otra de las bendiciones que nos envió Uribe fue la energía intensa y positiva de una juventud que bailó al son de consignas contra la violencia de estado, contra Uribe, por acuerdos humanitarios y a favor de la figura de los presidentes Hugo Chávez y Rafael Correa y todos los demás países que están trabajando por una unidad latinoamericanista, que aunque a algunos pseudos-intelectuales les suene a mamertada caduca, les está tocando bregar con eso aunque se rasguen las vestiduras cada que la vida les cachetee con hechos. ¡Adelante Comuneros!

Entre estos jóvenes, saludamos a Carlos, estudiante de música becado aquí en Nueva York, lleno de inquietud y emoción. A un Salvatore que reclama la bondad de su nombre, estudia en NYU y tiene que soportar cómo la prestigiosa facultad le rechaza sus posiciones críticas. Porque esa es otra batalla, el hecho de que la educación se haya convertido en un negocio, aquí, en Colombia, y en el mundo. Y con la gravedad de que la universidad cada vez enseña menos. Por ahí tengo algunos panas que se la han pasado estudiando toda la vida y lo único que han aprendido a escribir con certeza es la palabra “Fuck”. Claro, están llenos de maestrías y doctorados y hasta viven convencidos de ser seres especiales.

Hay mucho por hacer. Puede sonar absurdo ponerse tanta tarea. Pero quien dijo miedo. Y ojo con la pereza. Si seguimos de turistas y espectadores, el planeta estallará del caos.

A todos los Comuneros les expresamos nuestro compromiso. Gracias a Chávez, a Correa, a Iván Cepeda, a José Darío Antequera, a Gustavo Petro, a Antanas Mockus, a nuestra Amy de Nueva York y sus comuneros, a Lourdes, a Carlos y a Salvatore.

Sigamos pasando la voz.



Algunos datos y enlaces con que nos datearon los comuneros: Sindicalistas asesinados entre: 470, link: www.aflcio.org

Estudiantes asesinados entre: 57 Link: www.aceucolombia.org

Sí al acuerdo humanitario: www.movimientodevictimas.org