Me invites a la cama sin decir una palabra, tomados de la mano. Y solo guiados por la conducción de las miradas nos hagamos el amor en silencio. Sin palabras hermosas, ni soeces. Sin susurros al oído ni gemidos excitantes. Dejaría que mi cuerpo te manifieste en una exaltación vaporosa todo lo que siente: que te marque el compás el temblor de mis piernas, el vello que se eriza, las manos que se entrelazan con las tuyas.
Porque sé que no necesitas preguntar lo que me gusta: mi humedad te lo revela, mis pupilas, mis gemidos, mis movimientos. Porque tú sabes hasta dónde puedo llegar, hasta donde parece imposible. Hasta la eternidad.
Y cuando hayamos llegado más allá de las palabras, más allá del tiempo mis labios dejarán los tuyos para decirte:
-Te amo.
Foto: Nestor Cristancho / Idea: Samantha Rapolla
1 comment:
sexomelónica erofrutosa, pedazo de foto¡¡¡¡
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